Una camarera de Morales denuncia a un vecino por presunto acoso sexual
La mujer asegura que fue acorralada en el baño y fue víctima de tocamientos
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S. R. Una mujer de la localidad de Morales del Vino que trabaja como camarera en un negocio de hostelería ha presentado una denuncia ante la Comandancia de la Guardia Civil de Zamora por un presunto acoso sexual de un vecino del pueblo mientras estaba trabajando.
Según ha manifestado a este periódico la denunciante, los hechos ocurrieron a principios de semana, sobre las cinco y media de la tarde, cuando a la trabajadora se le demanda por parte del presunto agresor papel higiénico para el baño. «Yo lo instalé en el servicio, y cuando salía me lo encontré de frente». El cliente aprovechó «que no le veía nadie» para realizar tocamientos a la joven e intentar besarla en la boca de forma reiterada y contra su voluntad.
La víctima, tras zafarse del supuesto agresor, se dirigió a la Guardia Civil para efectuar la correspondiente denuncia y fueron los propios agentes de la Benemérita quienes la remitieron al Centro de Salud más próximo ante el estado de agitación y malestar de la joven.
El informe médico, al parecer, recoge el alterado estado emocional que presentaba la joven y la taquicardia que sufría si bien no apreció heridas de consideración.
La mujer asegura que fue acorralada en el baño y fue víctima de tocamientos
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S. R. Una mujer de la localidad de Morales del Vino que trabaja como camarera en un negocio de hostelería ha presentado una denuncia ante la Comandancia de la Guardia Civil de Zamora por un presunto acoso sexual de un vecino del pueblo mientras estaba trabajando.
Según ha manifestado a este periódico la denunciante, los hechos ocurrieron a principios de semana, sobre las cinco y media de la tarde, cuando a la trabajadora se le demanda por parte del presunto agresor papel higiénico para el baño. «Yo lo instalé en el servicio, y cuando salía me lo encontré de frente». El cliente aprovechó «que no le veía nadie» para realizar tocamientos a la joven e intentar besarla en la boca de forma reiterada y contra su voluntad.
La víctima, tras zafarse del supuesto agresor, se dirigió a la Guardia Civil para efectuar la correspondiente denuncia y fueron los propios agentes de la Benemérita quienes la remitieron al Centro de Salud más próximo ante el estado de agitación y malestar de la joven.
El informe médico, al parecer, recoge el alterado estado emocional que presentaba la joven y la taquicardia que sufría si bien no apreció heridas de consideración.