FABULA DEL FUNCIONARIO MALVADO
Érase una vez una nación donde todo el mundo era feliz. Donde un joven semianalfabeto sin la ESO, se ponía a colocar ladrillos y ganaba 4000 euros al mes. Donde los ministros se entretenían encargando estudios estúpidos sobre la reproducción de la lagartija espongiforme. Donde el Gobierno de turno concedía subvenciones a esgalla. Donde a la oposición le regalaban trajes y otros se iban a clubs pagados con dinero del ayuntamiento. Donde en el Senado, se ponían traductores ... (ver texto completo)
Érase una vez una nación donde todo el mundo era feliz. Donde un joven semianalfabeto sin la ESO, se ponía a colocar ladrillos y ganaba 4000 euros al mes. Donde los ministros se entretenían encargando estudios estúpidos sobre la reproducción de la lagartija espongiforme. Donde el Gobierno de turno concedía subvenciones a esgalla. Donde a la oposición le regalaban trajes y otros se iban a clubs pagados con dinero del ayuntamiento. Donde en el Senado, se ponían traductores ... (ver texto completo)