MORALEJA DEL VINO: J. A. GARCÍA El cierre por la Guardia Civil de un salón...

J. A. GARCÍA El cierre por la Guardia Civil de un salón de Moraleja del Vino cuando los quintos celebraban su tradicional festejo ha sacado de sus casillas al propio alcalde del municipio, Guillermo Freire Rodríguez, que el pasado miércoles se personó en la Delegación Territorial de la Junta, en Zamora, para reclamar «una mayor tolerancia» con fiestas que son memorables para los protagonistas, y que, como en el caso de los quintos, «solo las viven como tales una vez en la vida». Los propios quintos, que disfrutaban del ambiente sin mayor escándalo y con gran armonía, quedaron más que sorprendidos y salieron hacia las peñas para continuar la fiesta.

La Alcaldía sostiene que «no es un drama la prolongación por una o dos horas de un festejo tan tradicional como el de quintos», y reclama una interpretación más abierta la Orden que determina el horario de los espectáculos públicos y actividades recreativas que se desarrollen en los establecimientos públicos, instalaciones y espacios abiertos de la Comunidad de Castilla y León, dictada por la Consejería de Justicia e Interior de la Junta.

Los hechos sucedieron el pasado día de Navidad de madrugada y dejaron una pésima sensación entre la juventud de Moraleja, que se sintió frustrada por el cierre. «Queremos que se amplíe un par de horas, hasta que acabe la actuación de la orquesta porque es una actividad musical contratada por los quintos del año. Los quintos solo lo son una vez en la vida porque al próximo año son otros. Celebran la quintada por la mañana con una misa, luego con una traca por las calles del pueblo y por la noche con la actuación musical. Tenemos preocupación de que se estropee la tradicional fiesta de quintos con una rígida aplicación de la Ley» expresó Freire. «Pedimos que en momentos puntuales haya una tolerancia porque no se hace mal a nadie y con estos cierres se afecta a las tradiciones, y se amarga la felicidad de la gente». Los intentos por conocer la versión sobre el caso de Alberto Castro resultaro ayer baldíos.

Articulado en vigor

Las Delegaciones Territoriales de la Junta de Castilla y León a petición de los Ayuntamientos, con ocasión de la celebración de fiestas locales o eventos especiales o singulares, o de los interesados, podrán autorizar ampliaciones o reducciones del horario general, en atención a las peculiaridades que pudieran concurrir, y que sean justificadas por los solicitantes, tales como celebración de fiestas, ferias, festivales u otros certámenes locales o populares, así como en atención a la afluencia turística o duración del espectáculo. Las peticiones

deberán especificar el ámbito territorial de aplicación de las mismas. Así mismo deberán especificar el período temporal en que estarán vigentes, el cual, si se refiere a un evento determinado, no podrá exceder de la duración del mismo.

Las solicitudes deberán tener entrada en las Delegaciones Territoriales de la Junta de Castilla y León con, al menos, un mes de antelación a la fecha de inicio de la celebración de las fiestas locales, eventos oactividades especiales o singulares para las que se solicita autorización.