MAYALDE: . RAMOS, MAYALDE Trescientas hectáreas de terreno arbolado...

. RAMOS, MAYALDE Trescientas hectáreas de terreno arbolado de alcornoque, encina y jara es lo que ha destinado el Ayuntamiento de Mayalde al proyecto «Self Prevention» como zona de pasto para los rebaños de cabras que se pretende introducir en Los Arribes y pueblos fronterizos con Portugal. Hasta Mayalde se desplazaba ayer el director general de la Agrupación Europea de Cooperación Territorial «Duero-Douro» para informar del estado actual del proyecto de reintroducción del caprino en la frontera, por el que los ganaderos de zona ya se han pronunciado a favor a la vez que ha recibido el visto bueno por parte de Europa y de la Junta, tal como explicaba José Luís Pascual.

La iniciativa, que se pondrá en marcha en treinta municipios de Zamora, busca la reactivación socio-económica de la provincia y dar apoyo a los ganaderos de caprino, quienes manifestaban su desaliento y aseguraban estar en «bancarrota» debido a la bajada del precio de la leche en un cuarenta por ciento y la subida de los piensos.

Será durante este primer semestre de 2011 cuando la primera explotación elegida reciba a las cabras, animal que tiene como función la limpieza del monte, aunque para su sostenimiento se aprovecharán los productos que da, como la leche para la elaboración de queso o la venta de cabrito.

La idea es que la puesta en marcha de «Self Prevention» tenga coste cero para los ganaderos. «El diseño es parecido al de una multinacional, que gestiona todo el proceso, aunque el cuidado de los animales lo hacen los ganaderos». Un aspecto importante y que ha llenado de optimismo a los ganaderos de caprino que apuestan decididamente por la reintroducción de este animal y creen en los beneficios que pueda reportar en un futuro, una vez analizados los datos de producción y comercialización que ayer daba a conocer el director general. «Las estimaciones son que se produzca el diez por ciento de queso de la península ibérica y el 15% de cabrito que saldrán a la venta con marca propia, todavía por definir y que se va a producir en el territorio entre España y Portugal».

Pascual apuntó igualmente las estimaciones de puestos de trabajo, unos 700 entre pastores, queseros, complejos cárnicos, mataderos o central láctea, estructuras industriales que se deben llevar a cabo para el desarrollo de una inversión cifrada en 88 millones de euros de los cuales el 50% aproximadamente financiaría las distintas subvenciones que confían les puedan llegar y que piensan rentabilizar en seis años.

Como valor añadido «Duero-Douro» señaló que el proyecto «Self Prevention» es un modelo auto organizativo para prevención de los incendios forestales porque las cabras ronchan de todo y si bien no van a desaparecer los incendios, sí se va a poder llegar a ellos mucho antes porque el monte estará más limpio. La introducción de 150.000 cabras tanto en Zamora como en los pueblos de Salamanca y Portugal se realizará dependiendo de las explotaciones que estén en extensivo, intensivo o una mezcla de ambas. Así entre 400 y 600 reses por explotación se ha calculado para extensivo y entre mil y 1.500 para intensivo.

El alcalde de Mayalde, Fidel González, ganadero de caprino, mostraba su satisfacción por la iniciativa y aseguraba no entender el escepticismo con el que la miran los sindicatos «cuando los ganaderos apostamos al cien por cien por que cambien las cosas y que nuestras explotaciones se revaloricen».

En esa dirección se mostraba igualmente confiado José Bartolomé, quien junto a su mujer Mercedes Mangas han invertido en robotizar y mecanizar una explotación caprina en Mayalde con 850 cabras de raza alpina. La granja muestra un rebaño pulcro y bien atendido que goza de los adelantos de los que se beneficia su propietario y que ayudan a mejorar la producción. Con una especie de carro informatizado recoge el tipo de alimentación, diferente para los meses de lactancia, el parto o el post parto, con las cantidades perfectamente especificadas y que una vez programado se mueve por los pasillos centrales de la explotación descargando la comida elaborada con materias primas naturales, como la soja, la avena o el maíz, además de pulpa de remolacha o alfalfa.

Dos veces al día se realiza el ordeño de las cabras que marcan una producción de nueve mil litros al año, que entregan más tarde a industrias queseras de la provincia, para la elaboración del queso de cabra. La puesta en funcionamiento de una explotación de estas características ha sido grande «pues ahora mismo estamos bajo mínimos, el negocio ha bajado muchísimo y un tema como el que nos plantea la Agrupación Europea de Cooperación Territorial nos parece muy interesante y en ello tenemos puestas nuestras esperanzas». La clave del éxito del proyecto está, a juicio de Bartolomé, en la dimensión que puede tener una iniciativa de estas características, capaz de influir en el mercado y romper con el actual estado de cosas en el que el precio de la leche no compensa los costes de producción.