Funeral y piedra de escándalo
Una familia de Manzanal reprocha al cura que dedicara la homilía a crímenes y prostitución en lugar de a la fallecida
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A. SAAVEDRA Una familia de Manzanal de Los Infantes, Ferreras Ferreras, ha trasladado una queja al Obispado de Astorga por el contenido del sermón del párroco de la localidad, Manuel Benavides, durante la celebración de la misa de funeral de un familiar. La nieta, de la mujer fallecida, Lorena García Ferreras, señaló la indignación de la familia durante la misa, celebrada hace una semana, cuando el párroco «habló en la misa de la crisis, prostitutas, un niño brasileño que mata a una profesora... Es decir una falta de respeto a mi difunta abuela, a mi abuelo y a mi familia presente alli. Por eso he escrito una carta al obispado de Astorga con mi queja». Aquellas palabras, y que durante la misa no se mencionara un recuerdo para la fallecida «nos dolió más que si nos insultan» precisó en este caso la portavoz de la familia. En el pueblo ha habido otras quejas por la actitud del párroco aunque no han trascendido «porque son personas mayores, que se callan y no quieren problemas con el cura por si luego no va a dar misa». En su queja han solicitado la amonestación y que se tomen medidas hacia el párroco ante el descontento por su actitud, como ha ocurrido en otros pueblos de la zona, como en Sejas.
En la carta remitida al Obispado precisan que el pasado 4 de septiembre falleció su abuela en Zamora y fue trasladada a Manzanal para su sepelio. Como el sacerdote de Manzanal no podía asistir al entierro acudió en su lugar el de Asturianos. Lorena García destacó el buen trato que en esos momentos y en esas circunstancias recibió la familia por parte del sacerdote. La familia se puso en contacto posteriormente con el párroco de Manzanal para que oficiara una misa de funeral el domingo 25 de septiembre. «Nos dijo que sería a las 9.30 y que el coste es de 11 euros.
En la misa «nuestra sorpresa es cuando empieza a hablar sobre un artículo en la prensa de la "Opinión de Zamora" sobre un niño brasileño que mata a una profesora y se mata él; sobre prostitutas; sobre que los padres no pegan a sus hijos; sobre condones; sobre fotografías pornográficas, internet, la crisis económica? todo ello para decirnos que hemos expulsado a Dios de nuestras vidas».
La familia no ocultó su malestar e indignación cuando además del contenido del sermón no se mencionó en ningún momento la memoria de la fallecida. «Don Manuel no mencionó en la media hora que duró la misa ni una palabra del Evangelio, ni palabras de consuelo para mi familia o mi abuelo que es seguidor de dicho párroco de toda la vida junto a mi abuela» precisa la carta remitida al Obispado.
Lorena García reconoció que al finalizar la misa y a la salida reprocharon la intervención del párroco. «Reconozco que le faltamos un poco al respeto» señaló la joven.
La casualidad de la vida quiso que también fuera la misa de otro familiar fallecido en Cernadilla. La misa fue exactamente igual y «la grabamos a través de nuestros móviles». El párroco dijo en la misa «al vernos, que el obispado le comunica qué tiene que contar. En ese mismo momento llamé al Obispado de Astorga y me dicen que como es una misa de Liturgia no pueden hacer misa funeraria». La familia señala que el párroco no advirtió de esta circunstancia, y de que las misas de Liturgia no se pagan. La familia se pregunta « ¿por qué don Manuel no nos dijo eso mismo cuando le llamamos para decirle la fecha?».
El sacerdote, Manuel Benavides señaló ayer que no ofició una misa de funeral sino «una misa normal, dedicada por el difunto, como he hecho en otros pueblos». Los 13 pueblos que tiene que atender como sacerdote le impiden poder celebrar todas las misas de encargo en memoria de los difuntos, así se lo advirtió a la familia. «Que quede claro que es una misa de domingo, una misa normal». La misa de funeral «ya se celebró el día del entierro por el sacerdote de Asturianos» ya que el padre Benavides estaba de viaje. En cuanto al contenido del sermón de ese domingo «leí un artículo de la Hoja Diocesana del día 7», una revista que se distribuye y que se conoce en toda la Diócesis. El texto «que cuenta con la aprobación del Obispado» recogía artículos de Internet y de otros sitios «de cosas que hemos dicho que estaban bien, cosas que hemos legislado pero que no estaban tan bien como hemos ido viendo». Para el párroco se abordaron «temas de actualidad que preocupan». Este mismo sermón lo predicó en otros pueblos leyendo el artículo de la revista diocesana «dentro de la misa normal de domingo».
Una familia de Manzanal reprocha al cura que dedicara la homilía a crímenes y prostitución en lugar de a la fallecida
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A. SAAVEDRA Una familia de Manzanal de Los Infantes, Ferreras Ferreras, ha trasladado una queja al Obispado de Astorga por el contenido del sermón del párroco de la localidad, Manuel Benavides, durante la celebración de la misa de funeral de un familiar. La nieta, de la mujer fallecida, Lorena García Ferreras, señaló la indignación de la familia durante la misa, celebrada hace una semana, cuando el párroco «habló en la misa de la crisis, prostitutas, un niño brasileño que mata a una profesora... Es decir una falta de respeto a mi difunta abuela, a mi abuelo y a mi familia presente alli. Por eso he escrito una carta al obispado de Astorga con mi queja». Aquellas palabras, y que durante la misa no se mencionara un recuerdo para la fallecida «nos dolió más que si nos insultan» precisó en este caso la portavoz de la familia. En el pueblo ha habido otras quejas por la actitud del párroco aunque no han trascendido «porque son personas mayores, que se callan y no quieren problemas con el cura por si luego no va a dar misa». En su queja han solicitado la amonestación y que se tomen medidas hacia el párroco ante el descontento por su actitud, como ha ocurrido en otros pueblos de la zona, como en Sejas.
En la carta remitida al Obispado precisan que el pasado 4 de septiembre falleció su abuela en Zamora y fue trasladada a Manzanal para su sepelio. Como el sacerdote de Manzanal no podía asistir al entierro acudió en su lugar el de Asturianos. Lorena García destacó el buen trato que en esos momentos y en esas circunstancias recibió la familia por parte del sacerdote. La familia se puso en contacto posteriormente con el párroco de Manzanal para que oficiara una misa de funeral el domingo 25 de septiembre. «Nos dijo que sería a las 9.30 y que el coste es de 11 euros.
En la misa «nuestra sorpresa es cuando empieza a hablar sobre un artículo en la prensa de la "Opinión de Zamora" sobre un niño brasileño que mata a una profesora y se mata él; sobre prostitutas; sobre que los padres no pegan a sus hijos; sobre condones; sobre fotografías pornográficas, internet, la crisis económica? todo ello para decirnos que hemos expulsado a Dios de nuestras vidas».
La familia no ocultó su malestar e indignación cuando además del contenido del sermón no se mencionó en ningún momento la memoria de la fallecida. «Don Manuel no mencionó en la media hora que duró la misa ni una palabra del Evangelio, ni palabras de consuelo para mi familia o mi abuelo que es seguidor de dicho párroco de toda la vida junto a mi abuela» precisa la carta remitida al Obispado.
Lorena García reconoció que al finalizar la misa y a la salida reprocharon la intervención del párroco. «Reconozco que le faltamos un poco al respeto» señaló la joven.
La casualidad de la vida quiso que también fuera la misa de otro familiar fallecido en Cernadilla. La misa fue exactamente igual y «la grabamos a través de nuestros móviles». El párroco dijo en la misa «al vernos, que el obispado le comunica qué tiene que contar. En ese mismo momento llamé al Obispado de Astorga y me dicen que como es una misa de Liturgia no pueden hacer misa funeraria». La familia señala que el párroco no advirtió de esta circunstancia, y de que las misas de Liturgia no se pagan. La familia se pregunta « ¿por qué don Manuel no nos dijo eso mismo cuando le llamamos para decirle la fecha?».
El sacerdote, Manuel Benavides señaló ayer que no ofició una misa de funeral sino «una misa normal, dedicada por el difunto, como he hecho en otros pueblos». Los 13 pueblos que tiene que atender como sacerdote le impiden poder celebrar todas las misas de encargo en memoria de los difuntos, así se lo advirtió a la familia. «Que quede claro que es una misa de domingo, una misa normal». La misa de funeral «ya se celebró el día del entierro por el sacerdote de Asturianos» ya que el padre Benavides estaba de viaje. En cuanto al contenido del sermón de ese domingo «leí un artículo de la Hoja Diocesana del día 7», una revista que se distribuye y que se conoce en toda la Diócesis. El texto «que cuenta con la aprobación del Obispado» recogía artículos de Internet y de otros sitios «de cosas que hemos dicho que estaban bien, cosas que hemos legislado pero que no estaban tan bien como hemos ido viendo». Para el párroco se abordaron «temas de actualidad que preocupan». Este mismo sermón lo predicó en otros pueblos leyendo el artículo de la revista diocesana «dentro de la misa normal de domingo».