La última vez que comí en el
Restaurante de su jefe quede un poco a disgusto por la sopa
me salió una peluca y claro pedí responsabilidad en tal situación y su jefe con la cara tan dura me dice que es un
adorno al emplacar.
Me pide disculpas, y me sirve el segundo. Me quedo de
piedra, porque en medio del
pescado e
me sale un ojo de un conejo.
Me alude diciendo que es un adorno.
Pido la cuenta y me dice que son 500 euros. Y cómo es posible. Muy fácil el ojo es de casquería recién traído.
Salimos
... (ver texto completo)