FERMOSELLE: Hasta el año que viene...

Hasta el año que viene
Fermoselle despidió ayer unas fiestas marcadas por la participación de las peñas con un encierro que dejó un herido y una exhibición de cortes
28-08-2012 10:19
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Los toros y cabestros entran en los corrales de la Plaza Mayor. Foto José Luis Fernández
A. Bermúdez
Fermoselle despidió ayer las fiestas de San Agustín, que este año han estado marcadas par la masiva participación ciudadana, con el segundo encierro tradicional y una exhibición de cortes.

El encierro contó con una participación algo menor al primero, que se celebró en sábado, aunque los fermosellanos abarrotaban las gradas de la Plaza Mayor, como siempre. La manada, compuesta por cuatro novillos y cuatro cabestros de la ganadería salmantina de López Chaves, permaneció unida durante todo el recorrido de subida desde los corrales de San Albín, hasta la Plaza Mayor por la calle Requejo.

A pesar de ello, el recorrido tardo en completarse un poco más que en el encierro celebrado el sábado; los astados entraron en la Plaza Mayor a los cinco minutos de la salida.

Durante el recorrido no hubo que lamentar ninguna cogida, pero una vez en la plaza uno de los novillos embistió a un joven, al que hirió en un testículo. El afectado, un joven fermosellano casado, de unos 28 años de edad, fue atendido de urgencia en la unidad móvil habilitada para el encierro, y no reviste gravedad, según fuentes municipales. El joven fue trasladado al hospital Virgen de la Concha de la capital para una exploración más intensa por su seguridad.

Los cuatro novillos del encierro fueron los utilizados para la exhibición de cortes que ofreció la agrupación salmantina «Arte charro». La plaza de toros «El Paseo» estaba casi llena al completo, con presencia de todas las peñas de la localidad, y el público quedó muy satisfecho con los noventa minutos de espectáculo ofrecidos por los cuatro cortadores y una cortadora salmantinos.

Los novillos criados en una finca de Calzadilla del Campo, cerca de la localidad salmantina de Ledesma, demostraron ser óptimos para dicha actividad.

Una vez concluido el espectáculo se soltaron dos vaquillas para todos los peñistas y aficionados en general que se atrevieran a saltar a la arena para probar su suerte haciendo cortes.

Con las dos vaquillas los fermosellanos ponían punto y final a unas fiestas en las que la participación ha sido masiva y se ha contado con una gran afluencia de público foráneo en muchas de las actividades, en especial en los encierros y verbenas. El alcalde de la localidad, Alejandro Fermoselle, quiso agradecer «la colaboración de las peñas en la organización de los festejos y de los cientos de ciudadanos que han trabajado desinteresadamente junto al Ayuntamiento».

El regidor consideró que han sido «un exitazo a todos los niveles, porque la afluencia de público ha sido mucho mayor que otros años y todo el mundo se ha podido divertir al máximo», y cree que precisamente la colaboración de los peñistas y otros ciudadanos «ha sido clave en este éxito».

Por eso, se atrevió a afirmar que las «estas fiestas han sido las mejores en muchos años».