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EL PIÑERO: Las eras, aquellas que en otros tiempos al caer la...

Las eras, aquellas que en otros tiempos al caer la tarde olían a polvo de paja de cebada triturada después de toda una tarde dando vueltas con el trillo sobre la parva. Bajo un sol que no quiere perderse el momento de doblegar los campos bajo su poder. Las yuntas de mulas a paso cansino sueñan con que termine la tarde y el sol se vaya allá donde se va todas las tardes. Que ya volverá al día siguiente y las encontrará de nuevo con distintos yugo, pero con la mismas colleras. No en la era, quizás en el pago de Correcaballos, la Peguera, los Perdidos, Fuente los zorros, o allá donde sembraron en tiempo de sementera. Hoy día las eras permanecen solas, únicamente con la compañía de las hierbas que con esuverancia le regaló la primavera, hoy seca por el mismo sol. Sin sentir el pisar de los cascos herrados de las mulas. Ni el cantar al caer la tarde de los muleros.