EL PIÑERO: Te esconderé en la cajita que me ha regalado mi tía,...

Te esconderé en la cajita que me ha regalado mi tía, así lo hizo. Metió al borriquito en la cajita y la puso en la mesilla al lado de su cama. A la hora de dormir le dijo a su mamá, que no mirara en la cajita, que había un secreto. No miraré, hasta que no deje de ser un secreto. Dijo su mamá. Vera, estaba quedándose dormida. Cuando escuchó unos golpezitos, en la cajita. Encendió la luz de la mesilla y la abrió. Hola Vera, cuando te duermas ¿Te gustaría tener solamente sueños bonitos? Preguntó la figurita. Sí claro, dijo la niña y añadió. Que algunas veces soñaba cosas feas, y me da miedo. Como me despierto llorando, tiene que venir mi mamá. Pues vamos a hacer una cosa, dijo el borriquito. Que cosa.
Preguntó Vera, que lo miraba expectante. Vaciamos las sandías que están en el serón, dentro de la caja. Con cuidado que no las rompamos. Luego me vuelves a poner el serón, y me dejas aquí en la mesilla. Al lado tuyo. Cuando estés dormida y vengan los sueños buenos. yo, dejaré que los tengas. ¿Y los que sean malos? Pregunto, la niña. Esos los cogeré y los meteré en el serón. Nunca más tendrás miedo en sueños, ni te despertarás llorando. Eso, eso. Dijo Verita. Nunca más tuvo sueños feos. Por las mañanas al despertar siempre miraba en el serón. Pues, tenía curiosidad por ver como era los sueños feos, metidos en un serón. Colorín, colorado, este cuento se ha acabado.