EL PIÑERO: Cuando el sol es más perezoso por las mañanas, y por...

Cuando el sol es más perezoso por las mañanas, y por las tardes anda más ligero. Es tiempo de que los viñedos queden desposeídos de sus racimos, y en el encinar madure la bellota. Las fiestas de San Miguel quedan en el recuerdo. El macho cabrío de la Legión está enjaezado para el desfile. El esportón de chiqueros da el último cerrojazo quedando en silencio. Atrás quedan sueños in alcanzados, quizás por temores, o que el miedo le atenazó una tarde. A la hora de estar delante del toro, no fuera capaz de realizar aquello que tanto soñó. Cuando sale el de la frente rizada, es hora de plantarse y desplegar el arte de torear, sin miedo ni tutiveos. Él de la frente rizada es el que manda. Te puede dar el éxito, o decirte por donde se va uno a casa. Mencion especial, para el maestro que ha decidido quedarse a ver los toros desde la barrera. Qué ganas de ser torero hay que tener, para marcharse a recibir a portagayola. Los grandes lo demuestran en todo momento. "Suerte en su nueva andadura maestro" Lo mismo que despacio el verano se va alejando, se guardando los capotes toreros. Las encinas siguen madurando sus bellotas, los utreros seguirán haciéndose más serios. Silenciosos y oscuros estarán los chiqueros, esperando volver a sentir el aliento de los toros fieros. Los capotes esperan el momento, de dibujar el vuelo de las mariposas sobre el albero. Acariciando las astas del de la frente rizada, y sintiendo el miedo.