EL PIÑERO: Enhorabuena por tus escritos llenos de tanto gusto....

El tiempo vuela, los recuerdos vuelven, los sabores y aromas de la cocina de toda la vida se acentúan en días especiales, como un día de Pascua con hornazo zamorano.
Tan humilde y sencillo - ahora los hace el panadero - pero que su elaboración en tiempos no lejanos era todo un ritual maravilloso.
Harina, manteca de la matanza, azúcar, levadura de panadería, agua, una esencia potenciadora de un sabor muy característico y especial, fuerza y cariño para amasar.
Se formaban los panecillos, algunos pequeñitos para la merienda de Pascua.
Con silencio, calor y tranquilidad, dormían en una cama blanca y se obraba el primer milagro: los panecillos habían crecido durante el sueño.
El horno caliente los esperaba

El segundo milagro era verlos salir del horno tan dorados y calentitos.
El tercer milagro era pintar su superficie con una "muñequilla" mojada en huevo y el manjar comenzaba a brillar.

El mejor momento era probarlos ya fríos y asentados.
A mucha gente le gusta comerlos con chorizo, a mí me gustan solos y a deshoras.

Pero este año nos quedamos sin hornazo.
Salud, mucha, pero sobre todo suerte.

Noemí

Enhorabuena por tus escritos llenos de tanto gusto. ¿Tienes la receta para cantidad pequeña de harina? si la tienes sería la bomba. Gracias.


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