EL CUBO DE LA TIERRA DEL VINO: El zoco llega a El Cubo...

El zoco llega a El Cubo
El nuevo mercado municipal se estrena con éxito en la localidad con la asistencia de más medio centenar de puestos de Zamora, Salamanca y Portugal

11.03.2013 | 12:19

Una vendedora muestra los productos manuales que pone a la venta. Foto S. Ramos
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S. RAMOS Los comerciantes de alimentación fueron sin duda el gremio que más caja hizo en la inauguración del mercado que se celebraba el sábado en Cubo del Vino y que tendrá a partir de ahora una periodicidad mensual, con una cita ya importante a juzgar por el número de puestos que acudieron, a pesar de la amenaza continua de lluvia y lógicamente por la respuesta del público, ya que eran muchos los vecinos de los pueblos de alrededor y del propio Cubo los que se congregaban en la plaza y alrededores visitando los distintos stands.

El queso zamorano tuvo una fuerte presencia, especialmente por la reconocida firma Campos Prieto de Cuelgamures: «llego de Segovia, donde he estado haciendo la feria de Tierra de Sabor y hoy estoy aquí ya que me parece una apuesta importante por parte del Ayuntamiento, sobre todo en estos momentos tan críticos para los negocios», explicaba la responsable de la quesería, Carmen Prieto. El queso portugués, junto al bacalao, el aceite de oliva o las aceitunas, entre otros muchos productos de alimentación tenían su propio mostrador bien surtido y más reclamado por clientes que buscaban la relación calidad-precio y si les convencía no dudaban en cargar para llenar la despensa.

La repostería de Salamanca, con los hornazos típicos de la capital charra, las empanadas y una extensa gama de magdalenas de distintos sabores como el requesón, de manzana, piña hasta las más clásicas con aceite de oliva y chocolate encontraban su demanda entre los más golosos. «No está mal la mañana, pero la crisis se nota porque la repostería no deja de ser un lujo».

Era precisamente la rama de alimentación la que copaba los puestos más céntricos a los que se unían los de las plantas, sartenes, forja, animales vivos (gallinas y pollitos fundamentalmente) o los puestos de pollo asado y de ricas naranjas, que en bolsas de cinco y diez kilos eran reclamadas por los visitantes.

Un poco más alejado, y ya camino del frontón municipal, se encontraban los puestos de textil, quienes se quejaban de la falta de interés por parte del público. «Es pronto y el tiempo no acompaña, pero no se ve que haya mucha demanda de textil aquí en este pueblo». Entre los típicos puestos que ofrecían ropa muy similar a los del mercadillo de la capital se encontraban auténticas joyas como el puesto de unas moralinas que mostraban preciosas camisetas de diseño realizadas a mano y adornadas con motivos que recordaban a personajes de dibujos animados. Cerca de ellas un stand de bisutería, minoritario en relación a otros tenderetes. Hasta Cubo del Vino se había desplazado igualmente un comerciante de Salamanca con numerosos artículos de cama, como edredones o sábanas, que recogía pronto la mercancía «porque el tiempo no acompaña y aquí no parece que haya mucho reclamo. Veremos a ver de cara al futuro».

Ente el variopinto zoco, que copaba el espacio central del Cubo desde primera hora de la mañana había también hueco para los libros, puesto que curiosamente recibía muchas visitas de posibles coleccionistas y compradores del libro de ocasión.

La primera edición del Mercado Municipal de Cubo del Vino era valorada por el alcalde, Juan Ramón García de Castro, que se sentía satisfecho por la asistencia de más de 50 puestos, pero ya diseñaba sobre el papel posibles mejoras en aspectos concretos que se modificarán en un futuro. Entre ellos, «numerar los puestos y adecuarlos con señalizadores que marquen los límites de cada comerciante». Otro de los requisitos que serán imprescindibles es no dar paso a nadie que no tenga la actividad legal o que carezca de documentación que la acredite. De momento la experiencia ha sido positiva, y en la próxima cita, que será el 13 de abril ya se baraja el cobro de cinco euros por parte del Ayuntamiento a los comerciantes que acudan ese día a vender la mercancía, un dinero que se reinvertirá en la promoción del mercado. «Esta es una apuesta que beneficia a mucha gente y el Cubo adquiere posición en el eje de comunicaciones Zamora-Salamanca», según destacó el regidor.