CORRALES: S. RAMOS, CORRALES Las dos fábricas de cerámica asentadas...

S. RAMOS, CORRALES Las dos fábricas de cerámica asentadas en Corrales del Vino no se han librado de los embates de la crisis. El parón de la construcción y consecuentemente de falta de actividad industrial ha obligado a drásticos recortes de personal tanto en Saza, con un ERE que afecta al 80% de la plantilla, como en Cerámica Acústica, donde se han quedado en la calle 42 de los 58 empleados.

El estallido de la burbuja inmobiliaria, con la consiguiente crisis de la construcción, ha supuesto un freno para la pujante industria cerámica de Corrales, un pueblo que durante las últimas décadas había visto florecer el sector al amparo de la fuerte demanda de materiales para levantar viviendas. Las industrias de Corrales, Cerámica Acústica y Saza fabricaban fundamentalmente ladrillos y materiales cerámicos y se encuentran ahora mismo prácticamente sin actividad por falta de demanda.

En el caso de Saza, del Grupo Paco Mateo, los trabajadores están afectados por un segundo expediente de regulación de empleo temporal que se iniciaba el 1 de agosto, por un periodo de ocho meses. El ERE afecta al ochenta por ciento de los cerca de treinta trabajadores de plantilla. En marzo debería retomar la actividad, si bien todo dependerá de la existencia de demanda, aspecto que mantiene el vilo a los trabajadores, ya que todo dependerá del repunte de la construcción. «Si no hay demanda, es difícil que la fábrica vuelva a la actividad», indicaron las fuentes consultadas.

Saza, que empleaba en buena parte a personas de Corrales y comarca, rescató a los trabajadores tras el primer ERE, ya que se trata de mano de obra especializada, aunque ahora ha llegado el segundo y nadie sabe cómo evolucionará el futuro. La empresa, que hasta principios de siglo perteneció a Santiago Criado, y ahora forma parte del Grupo Paco Mateo, tenía un mercado muy concentrado en la provincia de Zamora y Castilla y León. En este momento continúan en la fábrica siete trabajadores.

Malos tiempos han llegado también para Cerámica Acústica; la acuciante crisis ha obligado a tomar medidas drásticas a la empresa, teniendo que despedir a 42 trabajadores de los 58 que había en plantilla y seguir con 16 para una producción de 40.000 toneladas al año. Comparadas con las 200.000 que producía la industria años atrás, las cifras hablan bien a las claras de la caída en picado de este sector.

En estos momentos Cerámica Acústica de Corrales está intentando ampliar mercado hacia los países del Este, basándose en la calidad del producto, muy apreciado por los clientes. El problema con el que se encuentran, según responsables de la empresa, es el coste del transporte, debido a la deficitaria red ferroviaria de mercancías que existe en España que obliga a realizar el traslado de los ladrillos por carretera y encarece mucho el producto si se trata de largas distancias: «A veces casi cuesta más el transporte que la carga, y pese a que el producto es bueno y hay demanda de él, los costes son demasiado altos».

Por ello los empresarios se suman a la reivindicación de la puesta en funcionamiento de algún ferrocarril de mercancías en Zamora, como podría ser el de la Ruta de la Plata, o la conexión con Valladolid o Madrid, ya que con el tren los costes de transporte bajan sustancialmente y de esa forma sí sería posible exportar. Al menos así lo ven desde la empresa corralina, que en un año normal, antes de la crisis sacaba 37 camiones diarios cargados de grandes palés de ladrillo y ahora se las ve y se las desea para seguir abierta, en medio de un bache «del que no saldremos tan pronto, quizá hasta dentro de cuatro o cinco años». Las facturaciones de doce millones anuales han caído a la cuarta parte, es decir, tres millones.