EL HIJO DEL LABRADOR
Aquel joven lasecano que estudiaba en Valladolid, llegaba a su Villa cuando le daban las vacaciones, y su padre no le dejaba ni descansar un solo día. A la seis de la mañana si no era antes, le despertaba para que se fuera azufrar sus viñedos, y otra veces a sulfatar las viñas, para evitar el oídio y el mildéu. Era como un castigo por haber sido el alumno mejor de su clase, su padre quería tener un hijo labrador, y este joven no soñaba nada parecido, intentaba demostrar a su ... (ver texto completo)
Aquel joven lasecano que estudiaba en Valladolid, llegaba a su Villa cuando le daban las vacaciones, y su padre no le dejaba ni descansar un solo día. A la seis de la mañana si no era antes, le despertaba para que se fuera azufrar sus viñedos, y otra veces a sulfatar las viñas, para evitar el oídio y el mildéu. Era como un castigo por haber sido el alumno mejor de su clase, su padre quería tener un hijo labrador, y este joven no soñaba nada parecido, intentaba demostrar a su ... (ver texto completo)