VICENTE ESCUDERO Y VALLADOLID
La historia sigue presente
de este bailarín famoso,
su recuerdo sigue en mente
con su arte prodigioso.
Valladolid fue su cuna
donde comenzó bailando,
su trabajo con fortuna
le quisieron ver triunfando.
Residencia de Estudiantes
de la ciudad madrileña,
lugar donde muchas artes
su historia suele ser dueña.
Sentir su imagen pintada
haciendo lucir su estilo,
en la historia bien contada
daba un aire de hombre fino.
Entro los grandes del baile
luchando por su destino,
viviendo mucho la calle
tuvo que pisar camino.
El Sacromonte en Granada
fue la escuela de su baile,
toda su vida marcada
por llevar viviendo el arte.
En Barcelona acababa
su caminar y su signo,
y en su vida se notaba
bailando ser un divino.
Valladolid de leyendas
le marcaron aficiones,
del arte busco las riendas
cuidando sus ilusiones.
Esta ciudad castellana
que apenas vive el flamenco,
el bailarín con fe sana
demostró ser un talento.
G X Cantalapiedra.
La historia sigue presente
de este bailarín famoso,
su recuerdo sigue en mente
con su arte prodigioso.
Valladolid fue su cuna
donde comenzó bailando,
su trabajo con fortuna
le quisieron ver triunfando.
Residencia de Estudiantes
de la ciudad madrileña,
lugar donde muchas artes
su historia suele ser dueña.
Sentir su imagen pintada
haciendo lucir su estilo,
en la historia bien contada
daba un aire de hombre fino.
Entro los grandes del baile
luchando por su destino,
viviendo mucho la calle
tuvo que pisar camino.
El Sacromonte en Granada
fue la escuela de su baile,
toda su vida marcada
por llevar viviendo el arte.
En Barcelona acababa
su caminar y su signo,
y en su vida se notaba
bailando ser un divino.
Valladolid de leyendas
le marcaron aficiones,
del arte busco las riendas
cuidando sus ilusiones.
Esta ciudad castellana
que apenas vive el flamenco,
el bailarín con fe sana
demostró ser un talento.
G X Cantalapiedra.