Esta escultura representa a la Virgen María que sostiene sobre sus piernas el cuerpo muerto de su hijo Jesús. El gesto de la Virgen María es asustado y lloroso. La Escultura quiere provocar compasión y piedad en la gente que la contempla.
La obra procede de un taller germánico, es de piedra policromada hecha entre 1406 y 1415. Con anterioridad estaba en el Monasterio de San Benito el Real de Valladolid, de donde salió como consecuencia de la desamortización.
La obra procede de un taller germánico, es de piedra policromada hecha entre 1406 y 1415. Con anterioridad estaba en el Monasterio de San Benito el Real de Valladolid, de donde salió como consecuencia de la desamortización.