TORDESILLAS: ERAN LAS CUATRO DE LA MADRUGADA...

ERAN LAS CUATRO DE LA MADRUGADA
Eran cuatro sombras,
en la madrugada,
a veces te asombras
con luz apagada.

Voy por Tordesillas
con sombras marcadas,
las luces sencillas
son brisas soñadas.

Eran muchos sueños
en noches cerradas,
no sirven empeños
ni voces quebradas.

Ecos de misterios,
sombras que se alargan,
en momentos serios
las penas te embargan.

Voy por Tordesillas
con casas cerradas,
sin ver maravillas
las voces calladas.

Son las cuatro en punto,
los ecos se callan,
no existe disgusto
ni sueñas batallas.

El Duero temblando
siente las escarchas,
hay viento bramando
los fríos te empachan.

A El Puente romano
nadie le avasalla,
cualquier ciudadano
puede dar la talla.

Hoy que Tordesillas
vive la esperanza,
sus luces que brillan
suelen dar templanza.
G X Cantalapiedra.