En febrero de 1365, el papa Urbano VI expidió cinco bulas para amparar su fundación. Urbano VI, de nombre secular Bartolomeo Prignano fue el papa n.º 202 de la
Iglesia católica entre 1378 y 1389. Fue elegido pontífice
romano en uno de los cónclaves más cortos y conflictivos de la
historia de la Iglesia. Fue además el primer papa italiano luego de casi setenta años del período conocido como el papado de Aviñón y el último pontífice de la historia elegido sin ser previamente cardenal.