Las actividades habrán tenido mucho éxito, pero lo que es la
música deja mucho que desear, como sanvicenteño que soy tengo unos recuerdos inolvidables de las
fiestas y orquestas de mi
pueblo, envidiadas por todos los
pueblos de alrededor.
Ahora la tortilla ha dado la vuelta, y es vergonzoso entrar en un pueblo tan bonito, con un escenario para la música bien preparado y cuatro maletillas haciendo la función.
Qué pena . Gracias
ayuntamiento!