EN MACARENA, COLOMBIA. EN EL DESPEJE DE LA GUERRILLA, ESTA HISTORIA ES VERIDICA.
Aquellos días del final del despeje de la guerrilla de las FARC, En MACARENA, su campamento, al salir corriendo de aquel lugar que sería bombardeado por el ejército Colombiano, Los agricultores del poblado más cerca se lanzaron a recoger lo que allí quedaba en buen estado, llevándose colchones y demás utensilios a su poblado, Al volver los guerrilleros y ver que habían desmantelado aquel campamento, los vecinos de aquel poblado, no tardaron nada en bajar a hacerlos prisioneros, Las esposas y madres de los vecinos del poblado, acudieron al único misionero allí existente, el llamada Padre, Cantalapiedra. Que se hizo salesiano en Medina del Campo, y fue todo un hombre discípulo de Jesucristo, ya que enseguida se ofreció a estar con los dirigentes de dicha guerrilla, para liberar a todos aquellos hombres que robaron las pertenencias de dicho campamento, Este misionero se reafirmó en devolver todo aquello robado, para evitar el fusilamiento de 137, hombres que habían sido los ladrones de aquel campamento, que los dirigentes de la guerrilla de las FARC, dirigidos por “Tiro Fijo”, y el “Mono Jojoi”, le aceptaron su responsabilidad, y en pocas horas devolvían todos los enseres robados a la guerrilla, Los agricultores se sintieron agradecidos a dicho misionero, que fue el único sacerdote que se quedó en MACARENA, en aquellos 16, mil kilómetros cuadrados, donde la guerrilla hizo carreteras de tierra donde no existían ni caminos, este hombre fue el único representante de la iglesia católica allí durante el despeje, y un hombre trabajador, que llegó a construir varias iglesias, y la Catedral de San Vicente de Caguaní en Colombia, siendo un representante de Jesucristo, pasando incluso necesidad de alimentación, y teniendo que abandonar Colombia, por amenazas de grupos contrarios a la guerrilla. Ojalá la iglesia tuviera muchos misioneros de la forma de ser y actuar de este misionero castellano. Nacido y enseñado a ser un discípulo de Cristo, que vivió y vive en la pobreza, de su misión cristiana, ya con una edad avanzada, y tratando de llevar cultura donde quiera que este. Un recuerdo sin olvido desde la Cima de Madrid. Donde él estuvo conmigo varias veces. G X Cantalapiedra.
Aquellos días del final del despeje de la guerrilla de las FARC, En MACARENA, su campamento, al salir corriendo de aquel lugar que sería bombardeado por el ejército Colombiano, Los agricultores del poblado más cerca se lanzaron a recoger lo que allí quedaba en buen estado, llevándose colchones y demás utensilios a su poblado, Al volver los guerrilleros y ver que habían desmantelado aquel campamento, los vecinos de aquel poblado, no tardaron nada en bajar a hacerlos prisioneros, Las esposas y madres de los vecinos del poblado, acudieron al único misionero allí existente, el llamada Padre, Cantalapiedra. Que se hizo salesiano en Medina del Campo, y fue todo un hombre discípulo de Jesucristo, ya que enseguida se ofreció a estar con los dirigentes de dicha guerrilla, para liberar a todos aquellos hombres que robaron las pertenencias de dicho campamento, Este misionero se reafirmó en devolver todo aquello robado, para evitar el fusilamiento de 137, hombres que habían sido los ladrones de aquel campamento, que los dirigentes de la guerrilla de las FARC, dirigidos por “Tiro Fijo”, y el “Mono Jojoi”, le aceptaron su responsabilidad, y en pocas horas devolvían todos los enseres robados a la guerrilla, Los agricultores se sintieron agradecidos a dicho misionero, que fue el único sacerdote que se quedó en MACARENA, en aquellos 16, mil kilómetros cuadrados, donde la guerrilla hizo carreteras de tierra donde no existían ni caminos, este hombre fue el único representante de la iglesia católica allí durante el despeje, y un hombre trabajador, que llegó a construir varias iglesias, y la Catedral de San Vicente de Caguaní en Colombia, siendo un representante de Jesucristo, pasando incluso necesidad de alimentación, y teniendo que abandonar Colombia, por amenazas de grupos contrarios a la guerrilla. Ojalá la iglesia tuviera muchos misioneros de la forma de ser y actuar de este misionero castellano. Nacido y enseñado a ser un discípulo de Cristo, que vivió y vive en la pobreza, de su misión cristiana, ya con una edad avanzada, y tratando de llevar cultura donde quiera que este. Un recuerdo sin olvido desde la Cima de Madrid. Donde él estuvo conmigo varias veces. G X Cantalapiedra.