MEDINA DEL CAMPO: HAY NOMBRES QUE NO SE OLVIDAN...

HAY NOMBRES QUE NO SE OLVIDAN
Hubo un hombre castellano
que se llenó de leyendas,
dicen que fue muy cristiano
y que lucho sin prebendas.
Por las tierras de Medina
el labrador más airoso,
con su labor siempre fina
dejo su signo orgulloso.
Los concursos con arado
resultó ser fabuloso,
era su mundo anhelado
hacer el surco gozoso.
Primer arado en Medina
en diferentes concursos,
sin usar la gasolina
dejó claros sus recursos.
Besanas que fueron mitos
en los campos castellanos,
algunas soltaron gritos
sobre suelos lasecanos.
Samuel Gómez dejó huellas
por los campos de Medina,
donde brillaban estrellas
encima de su colina.
Mulas que marcaron tierras
para plantar sus pinares,
besanas que si se encierran
hacen bellos sus lugares.
Un labrador lasecano
que fue premiado en Medina,
sus diplomas en mi mano
son una muestra divina.
Un nombre sigue marcando
aquellos viejos caminos,
por donde Samuel labrando
supo dejarnos sus signos.
ESTE POEMA ES DEDICADO A SAMUEL GOMEZ CANTALAPIEDRA. AÑOS 1935, Y 1936. G X Cantalapiedra.