LAGUNA DE DUERO: Lorena estaba obsesionada con Paco desde hace cinco...

Lorena estaba obsesionada con Paco desde hace cinco años”. Lo dice con pesar José Gallego, el padre de la joven higienista acusada de intentar dar muerte el pasado miércoles a la mujer y la hija de Paco González, el conocido periodista deportivo de la cadena Cope. “Lorena es una enferma y su enfermedad se ha manifestado ahora”, sostiene su abogado, José Antonio Moreno.

Maite, la esposa del periodista, fue acuchillada en Boadilla del Monte (Madrid) cuando acababa de dejar a su hijo Íñigo a las puertas del colegio Trinity. La mujer acababa se subir al coche para llevar a su hija María a la Universidad, cuando se colaron en el vehículo un hombre y una chica desconocidos. Los atacantes encapuchados, provistos de armas blancas, agredieron a las mujeres. María, herida, logró pedir socorro, lo que puso en fuga a los atacantes, que fueron detenidos poco después.

Es una enferma y su enfermedad se ha manifestado ahora, explica su abogado

Tras el incidente no había ni un vulgar atraco callejero ni un intento de secuestro. Lo que había era una sórdida y rocambolesca intriga presuntamente urdida por Lorena, de 25 años, y su acompañante, Iván Trepiana, un parado de 30 años, para vengarse del periodista en la persona de su cónyuge.

Lorena Gallego, según su padre, llevaba cinco años “obsesionada” con el director de Tiempo de Juego. Hasta el punto de que muchas noches no dudada en viajar desde Valladolid a Madrid para ir a los estudios de la cadena Cope y poder ver a Paco. “Hubo muchos días que se iba a trabajar sin dormir. Yo le decía que eso no podía seguir así, que ese hombre no le convenía. Pero ella estaba enamorada de él hasta la médula. Llevaba fotos de él en el teléfono móvil. No paraba de pensar en él”, dice Gallego, propietario de una empresa fotovoltáica en Valencia. “Yo le insistía en que se olvidara de Paco”, añade, abatido y desconcertado por la conducta de una chica que, según él, “es incapaz de matar a una mosca”.

Hija única de un matrimonio residente en Laguna de Duero, a tiro de piedra de Valladolid, la muchacha estudió en el colegio San Agustín y después en el instituto del pueblo. Según la familia, siempre sacó notas brillantes —“notables y sobresalientes”— hasta el punto de que encontró rápidamente trabajo en una clínica de Valladolid al graduarse de higienista dental.

Siendo quinceañera, mantuvo una estrecha amistad con un muchacho que, enfermo de cáncer, acababa de ser abandonado por su novia. “Pero no fue un noviazgo. Fue una relación especial. Lorena nunca ha tenido un novio”, aseveraJosé, desolado y aturdido.

Al margen de sus estudios y su trabajo, Lorena era una forofa del fútbol y de sus estrellas. Ahora se ha sabido que tiempo atrás tuvo fijación con Mikel Aranburu, capitán de la Real Sociedad de San Sebastián. Tanto que se recorría los estadios de España siguendo los pasos de su “amor”, al que escribía cartas inflamadas de pasión desbordante.

Después se volcó en Paco González. Vivía pensando en él cada minuto del día. Fantaseaba con él y a sus amigos les confesaba su loca pasión. De nada servía que sus amigas intentaran disuadirle. Su madre, que trabaja en el Hospital Clínico de Valladolid, y su padre, que desde hace años rehizo su vida en Valencia con una nueva pareja, tampoco tenían la menor influencia sobre la muchacha. Lorena empezó a seguir cada vez más el guión de la película Atracción fatal, en la que la actriz Glenn Close acosa ferozmente a Michael Douglas, un abogado casado y padre de una niña, tras tener una esporádica aventura amorosa con él.

Sintiéndose despechada por el famoso periodista, en la cabeza de Lorena empezó a bullir una idea descabellada. Y peligrosa. En septiembre pasado urdió un plan maquiavélico encaminado a vengarse de Paco González. Más concretamente en su enemiga: Maite, la esposa del comentarista deportivo.

La joven y su amigo Iván contactaron con un camello de drogas y le pidieron que buscase a alguien capaz de atacar a Maite. Un plan criminal y rocambolesco. Este