LA OTRA HISTORIA DE LA SECA…
CUANDO SE CAYO LA TORRE
Era una tarde de finales de enero, yo me encontraba en el patio de mi casa alargando manojos de sarmientos a la manojera, Mi padre estaba encima de dichos manojos, y de repente exclamo “Que se cae, que se cae”, y yo le pregunte cual, y sonó un ruido atronador, al tiempo que mi padre exclamaba “LA TORRE”. Era entonces el párroco de La Seca. Don Félix Silicio Pardo. Que enseguida intento conocer el peligro tan grande que supuso su hundimiento, se cayó lo que se llamaba desde El Corredor para arriba incluida la Campana del reloj, digamos que la parte alta de dicha Torre, que cayendo sobre la Iglesia quedó destrozado toda su parte del Altar Mayor y alguna capilla de la parte de la Pista, aquella tarde noche pudimos entrar en la Iglesia, que tenía como unos centímetros de polvo en su suelo y bancos, al día siguiente se empezó a sacar todo aquel desperfecto, para poder limpiar dicha Iglesia. Volviendo a la Torre, parece ser que esta se llegó a construir en dos veces, la parte que se cayo desde el llamado corredor, se tardo tiempo en su construcción, y recuerdo que tenía un albañal de piedra blanca en todo su entorno, parece ser que ese otoño e invierno llovió bastante, y fue la inundación de las bodegas, y este albañal tuvo mucha basura producida por las palomas, que debieron obstruir la salida del agua de lluvia de dicho corredor, que la parte de arriba fue construida con ladrillos macizos y cal, que con dicha humedad debió de ser la causa de tan grabe hundimiento. Era la época de la emigración forzosa, de que la juventud buscara salida a sus inquietudes, y las desgracias nunca vienen solas, ya que el año anterior en el mismo mes de enero se quemó el Ayuntamiento con sus escuelas y demás locales. Ya contaré ese tema en otro momento. Hubo muchas casas que fueron abandonadas, ante el peligro de hundimiento por sus bodegas llenas de agua, Las personas que no lo conocieron, deben de saber la historia verdadera. Sin caciquismo. G X Cantalapiedra.
CUANDO SE CAYO LA TORRE
Era una tarde de finales de enero, yo me encontraba en el patio de mi casa alargando manojos de sarmientos a la manojera, Mi padre estaba encima de dichos manojos, y de repente exclamo “Que se cae, que se cae”, y yo le pregunte cual, y sonó un ruido atronador, al tiempo que mi padre exclamaba “LA TORRE”. Era entonces el párroco de La Seca. Don Félix Silicio Pardo. Que enseguida intento conocer el peligro tan grande que supuso su hundimiento, se cayó lo que se llamaba desde El Corredor para arriba incluida la Campana del reloj, digamos que la parte alta de dicha Torre, que cayendo sobre la Iglesia quedó destrozado toda su parte del Altar Mayor y alguna capilla de la parte de la Pista, aquella tarde noche pudimos entrar en la Iglesia, que tenía como unos centímetros de polvo en su suelo y bancos, al día siguiente se empezó a sacar todo aquel desperfecto, para poder limpiar dicha Iglesia. Volviendo a la Torre, parece ser que esta se llegó a construir en dos veces, la parte que se cayo desde el llamado corredor, se tardo tiempo en su construcción, y recuerdo que tenía un albañal de piedra blanca en todo su entorno, parece ser que ese otoño e invierno llovió bastante, y fue la inundación de las bodegas, y este albañal tuvo mucha basura producida por las palomas, que debieron obstruir la salida del agua de lluvia de dicho corredor, que la parte de arriba fue construida con ladrillos macizos y cal, que con dicha humedad debió de ser la causa de tan grabe hundimiento. Era la época de la emigración forzosa, de que la juventud buscara salida a sus inquietudes, y las desgracias nunca vienen solas, ya que el año anterior en el mismo mes de enero se quemó el Ayuntamiento con sus escuelas y demás locales. Ya contaré ese tema en otro momento. Hubo muchas casas que fueron abandonadas, ante el peligro de hundimiento por sus bodegas llenas de agua, Las personas que no lo conocieron, deben de saber la historia verdadera. Sin caciquismo. G X Cantalapiedra.