AQUELLOS MACHISTAS DE ENTONCES
Hace setenta años el machismo era demasiado normal, en mi infancia lo conocí como si fuera lo ideal en las familias, total error, Incluso algunos padres o propias madres lo seguían explicando a sus hijos o hijas, era como una enfermedad que no tenía cura, si una mujer reclamaba algún derecho que entonces no existían, era criticada y llamada macho burreño, El machista soltaba en sus burradas esas palabras del refrán que decía así. “Si tu marido te pega no debes de protestar, te pega porque te quiere, porque te quiere pegar”. O soltaba su animalada más grande, “A la mujer y a la burra zurra, con razón o sin ella, leña”. O esto otro. “Si su marido la pega algo habrá hecho”. Digamos que todo esto lo vi de cerca, las mujeres en la dictadura no tenían derecho a nada, ni sacarse el carné de conducir, ni abrir una cuenta bancaria sin el permiso de su marido o padre. Y así una mujer arta de recibir palos salia huyendo de su casa camino de no sé dónde. Enseguida su misma familia le decía que era una perdida que estaba loca, Nunca fui machista, ni espero que lo que me queda de vida lo llegue a ser. Todos machistas en mi infancia eran conocidos por todos los vecinos sabiendo su mala forma de tratar a su esposa e hijas. Eran personas que lo mismo daban de palos a sus burros o mulas que a su esposa o hijos, y su forma de explicarse hoy sería un delito, Si un marido la pegaba a su esposa, nadie la defendía, ya que existía el refrán que decía. ” La mate porque era mía”. Hoy cuando veo o escucho esas barbaridades, y siento algunos políticos como se expresan, incluso personas del mismo género me dan miedo, como es posible que acepten esa forma de vivir esclavas, y se quedan tan tranquilas soltando sus bulos y mentiras. Un poco de dignidad para todas esas personas que están sufriendo tan malos tratos incluso con amenazas de muerte.
G X Cantalapiedra. 25 – 11 – 2025.
Hace setenta años el machismo era demasiado normal, en mi infancia lo conocí como si fuera lo ideal en las familias, total error, Incluso algunos padres o propias madres lo seguían explicando a sus hijos o hijas, era como una enfermedad que no tenía cura, si una mujer reclamaba algún derecho que entonces no existían, era criticada y llamada macho burreño, El machista soltaba en sus burradas esas palabras del refrán que decía así. “Si tu marido te pega no debes de protestar, te pega porque te quiere, porque te quiere pegar”. O soltaba su animalada más grande, “A la mujer y a la burra zurra, con razón o sin ella, leña”. O esto otro. “Si su marido la pega algo habrá hecho”. Digamos que todo esto lo vi de cerca, las mujeres en la dictadura no tenían derecho a nada, ni sacarse el carné de conducir, ni abrir una cuenta bancaria sin el permiso de su marido o padre. Y así una mujer arta de recibir palos salia huyendo de su casa camino de no sé dónde. Enseguida su misma familia le decía que era una perdida que estaba loca, Nunca fui machista, ni espero que lo que me queda de vida lo llegue a ser. Todos machistas en mi infancia eran conocidos por todos los vecinos sabiendo su mala forma de tratar a su esposa e hijas. Eran personas que lo mismo daban de palos a sus burros o mulas que a su esposa o hijos, y su forma de explicarse hoy sería un delito, Si un marido la pegaba a su esposa, nadie la defendía, ya que existía el refrán que decía. ” La mate porque era mía”. Hoy cuando veo o escucho esas barbaridades, y siento algunos políticos como se expresan, incluso personas del mismo género me dan miedo, como es posible que acepten esa forma de vivir esclavas, y se quedan tan tranquilas soltando sus bulos y mentiras. Un poco de dignidad para todas esas personas que están sufriendo tan malos tratos incluso con amenazas de muerte.
G X Cantalapiedra. 25 – 11 – 2025.