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LA SECA: UN TROVADOR DE CASTILLA...

UN TROVADOR DE CASTILLA
Hace más de sesenta años que este hombre llamado “Luisillo el de Pozaldez”, acudía a todas las fiestas de aquel entorno castellano, Era un hombre con andares peculiares, ya se le notaba mayor, pero su agilidad cantando lo que el componía y pegando sus brincos al final de su entonación, se suponía que le hicieron popular en aquel entorno de La Castilla Sedienta, Tenía letras que eran del momento de la fiesta que se celebrara, incluso cantándole al cura párroco de mi Villa, Su imagen con sus alforjas a cuestas, sus entradas en los domicilios sin reparo, era su forma de saludar a toda la gente, Detrás todos o la mayoría de los niños del entorno le seguíamos como si fuera un artista poco visto, aquellos brincos del final de su actuación eran de sentir su alegría, sus coplas inventadas por él, dando cuenta de lo que el suponía en esa tierra castellana, Luisillo o Luisito en de Pozaldez, era una persona conocida en muchos kilómetros a la redonda, ya que se ve que se desplazaba a todos los lugares que tenían sus fiestas patronales. Fue a la vez de trovador el hombre que más famoso hizo a Pozaldez, su pueblo en un alto con dos torres que se veían desde el quinto pino, y que tenía sus refranes que se quedaban en la memoria, decían así, “Las Torres de Pozaldez desde el infierno se ven”, “Te pareces a los Santos de Pozaldez que tienen ojos y no ven”, esto era muy normal cuando alguien no venia delante de sus narices, “Las Torres de Pozaldez desde cualquier lugar se ven”, Luisillo fue una persona que en su vida debió de pasar estrecheces, aunque conseguía limosnas o propinas por sus actuaciones que los niños de entonces nos agradaban, Un recuerdo para aquel hombre bajito que no debió de ser su vida nada fácil. D. E. P. G X Cantalapiedra.