EN EL AÑO 2040, EL TREN DE LA MUERTE
En aquel año del futuro 2040. Los ferrocarriles eran todos de trenes muy rápidos, con máquinas eléctricas, y las vías estaban preparadas para coger velocidades de trescientos kilómetros hora, Más las intenciones humanas eran cada día más inhumanas, los gobernantes colocados a dedo, por dictadores sin conciencia, tratando de anular pensiones y enfermos muy costosos para la economía del estado, ya que la seguridad social fue anulada, trazaban sus deseos en aniquilar a los humanos más enfermos, para según ellos economizar en gastos de hospitales y medicina, llevando a la Estación de Las Nubes aquellos enfermos y acompañantes que estuvieran mal de salud, los trenes salian al lado de los hospitales, y eran revisados por guardianes llamados fachas pobres, que estaban en una edad mayor ya jubilados, para terminar el viaje en el crematorio de aquella estación maldita, cada viaje llevaba unos 500, humanos de ambos sexos, que ya nunca regresarían a su casa, aunque nadie lo denunciaría, y eso que en dicho tren iban personas que fueron permisibles con dicho gobierno de dictadura, el miedo al terror de esos vigilantes era horrible, solo cuando notaban que serían eliminados como aquellos enfermos y acompañantes intentaban salir de aquel infierno, donde terminarían sus sueños de llegar a ser privilegiados, El tren cogía velocidad de crucero de doscientos treinta kilómetros hora, y la estación de Las Nubes era de menos de dos horas, Los fachas pobres vigilantes caían en la cuenta de su error, intentando lograr una salida digna, era imposible, los vagones sin estar unidos no tenían salida, habían sido todas salidas precintadas, y aunque dispararon sobre sus cerraduras, no consiguieron salir de allí, los enfermos y acompañantes no podían romper cristales, ni tenían fuerza para iniciar romper la chapa de los vagones que eran blindados, y se daban cuenta que no existía el regreso, habían sido engañados como perros guardianes tontos, Fachas pobres que obedecieron hasta su misma muerte, al entrar en aquel túnel con el gas de muerte entrando por los techos de dichos vagones, y los robot llevándoles al crematorio, donde saldría hechos ceniza, para abonar los campos, La dictadura no tenía milagros, tenía mala fe con todos los obreros de nuestra patria, y los fachas pobres habían sido obreros, llamados el cáncer de la clase obrera,
G X Cantalapiedra. 10 - 9 – 2025.
En aquel año del futuro 2040. Los ferrocarriles eran todos de trenes muy rápidos, con máquinas eléctricas, y las vías estaban preparadas para coger velocidades de trescientos kilómetros hora, Más las intenciones humanas eran cada día más inhumanas, los gobernantes colocados a dedo, por dictadores sin conciencia, tratando de anular pensiones y enfermos muy costosos para la economía del estado, ya que la seguridad social fue anulada, trazaban sus deseos en aniquilar a los humanos más enfermos, para según ellos economizar en gastos de hospitales y medicina, llevando a la Estación de Las Nubes aquellos enfermos y acompañantes que estuvieran mal de salud, los trenes salian al lado de los hospitales, y eran revisados por guardianes llamados fachas pobres, que estaban en una edad mayor ya jubilados, para terminar el viaje en el crematorio de aquella estación maldita, cada viaje llevaba unos 500, humanos de ambos sexos, que ya nunca regresarían a su casa, aunque nadie lo denunciaría, y eso que en dicho tren iban personas que fueron permisibles con dicho gobierno de dictadura, el miedo al terror de esos vigilantes era horrible, solo cuando notaban que serían eliminados como aquellos enfermos y acompañantes intentaban salir de aquel infierno, donde terminarían sus sueños de llegar a ser privilegiados, El tren cogía velocidad de crucero de doscientos treinta kilómetros hora, y la estación de Las Nubes era de menos de dos horas, Los fachas pobres vigilantes caían en la cuenta de su error, intentando lograr una salida digna, era imposible, los vagones sin estar unidos no tenían salida, habían sido todas salidas precintadas, y aunque dispararon sobre sus cerraduras, no consiguieron salir de allí, los enfermos y acompañantes no podían romper cristales, ni tenían fuerza para iniciar romper la chapa de los vagones que eran blindados, y se daban cuenta que no existía el regreso, habían sido engañados como perros guardianes tontos, Fachas pobres que obedecieron hasta su misma muerte, al entrar en aquel túnel con el gas de muerte entrando por los techos de dichos vagones, y los robot llevándoles al crematorio, donde saldría hechos ceniza, para abonar los campos, La dictadura no tenía milagros, tenía mala fe con todos los obreros de nuestra patria, y los fachas pobres habían sido obreros, llamados el cáncer de la clase obrera,
G X Cantalapiedra. 10 - 9 – 2025.