EN LA CASTILLA SECA Y POLVORIENTA
En estas fechas de verano, donde los caminos de esa tierra tan llena de viñedos y pinares, los tractores levantan tanto polvo que es imposible conocer si hay humedades. Los rebaños de ovejas van pastando, entre rastrojos y prados sin eriales, Hoy los cielos que brillan luminosos, hacen sueños de vientos imperiales, Es La Castilla que tanto amo Machado, es esa tierra de grandes soledades, es la cuna de muchos hombres fuertes que buscaron el pan en otros lares. Hoy el polvo me llena de coraje, desde la Autovía que lleva a mil lugares, me parece ese polvo maldecido con sirocos da grandes tempestades. La tierra de mis antepasados, donde quedan sus huesos enterrados, desde el año 1500, que en Medina quisieron bautizarse. Conozco los tramos polvorientos, he pisado viñedos y hasta eriales, conocí los grandes descontentos de personas que emigraron con cantares. Entre sombras que marcan las encinas, los viñedos se sienten responsables, no hace falta que existan las colinas ni que hablemos de gentes miserables. Castilla de sombras penitentes, Castilla con gente responsable, hoy podemos tener en ese ambiente muchas frases que son irresponsables. Viendo el polvo que dejan las merinas que caminan rompiendo soledades, las llanuras anulan las colinas y se buscan por siempre las verdades. Mi memoria recorre cierta infancia, es posible que anule falsedades, No quisiera soñar con fantasía, ni lograr las penosas vanidades. Machado hablando de esta tierra comentaba los fallos y verdades, sin hablarnos de tiempos ni de guerra, hizo grandes y bellos sus cantares. En Castilla se viven soledades, nadie puede hablar de las rencillas qué trajeron algunas mortandades que sufrieron las gentes más sencillas. La Castilla también dominadora, que soñaba con grandes ideales, que esperaba igual que una señora a ese hombre de causas muy normales. G X Cantalapiedra.
En estas fechas de verano, donde los caminos de esa tierra tan llena de viñedos y pinares, los tractores levantan tanto polvo que es imposible conocer si hay humedades. Los rebaños de ovejas van pastando, entre rastrojos y prados sin eriales, Hoy los cielos que brillan luminosos, hacen sueños de vientos imperiales, Es La Castilla que tanto amo Machado, es esa tierra de grandes soledades, es la cuna de muchos hombres fuertes que buscaron el pan en otros lares. Hoy el polvo me llena de coraje, desde la Autovía que lleva a mil lugares, me parece ese polvo maldecido con sirocos da grandes tempestades. La tierra de mis antepasados, donde quedan sus huesos enterrados, desde el año 1500, que en Medina quisieron bautizarse. Conozco los tramos polvorientos, he pisado viñedos y hasta eriales, conocí los grandes descontentos de personas que emigraron con cantares. Entre sombras que marcan las encinas, los viñedos se sienten responsables, no hace falta que existan las colinas ni que hablemos de gentes miserables. Castilla de sombras penitentes, Castilla con gente responsable, hoy podemos tener en ese ambiente muchas frases que son irresponsables. Viendo el polvo que dejan las merinas que caminan rompiendo soledades, las llanuras anulan las colinas y se buscan por siempre las verdades. Mi memoria recorre cierta infancia, es posible que anule falsedades, No quisiera soñar con fantasía, ni lograr las penosas vanidades. Machado hablando de esta tierra comentaba los fallos y verdades, sin hablarnos de tiempos ni de guerra, hizo grandes y bellos sus cantares. En Castilla se viven soledades, nadie puede hablar de las rencillas qué trajeron algunas mortandades que sufrieron las gentes más sencillas. La Castilla también dominadora, que soñaba con grandes ideales, que esperaba igual que una señora a ese hombre de causas muy normales. G X Cantalapiedra.