CUANDO EL DESTINO SE VE MUY CERCA
Aquel señor de noventa años de hace sesenta y cinco años, digamos en los años de 1960, su misión diaria era bajar a tomar café al Círculo de Labradores, y poder echar su partida, este señor había sido labrador hasta los ochenta años. Después alquilo su labranza, y con sus ahorros y el alquiler que cobraba vivía dignamente, Su misión parecía tenerle ocupado todo el día, su partida de cartas, o su juego al domino, eran parte de aquella vida para este hombre nada aburrida, miraba a su alrededor, no había muchas personas mayores que él, solo un señora que se murió con cien años y soltera, era de su época o algo mayor, más en su pensamiento afloraban muchos misterios, y no quería ni oír hablar de la muerte por ningún lado, sabía de sobra que la guadaña le esperaba al final de su camino. Más el hombre seguía bebiendo y comiendo para aguantar esos frías castellanos de nieblas heladoras, Una de sus parrafadas que eran al caer la tarde decía “Llegar hasta donde estoy llegando es difícil, paro cada día que estoy aquí con el sentido común sin tropezones es una pequeña victoria”. Este hombre coordinaba sin tener problemas, sabia de sobra quien era quien, en aquel valle de antiguos pinares, las faenas agrícolas las seguía sintiendo, aunque apenas salia a darse algún paseo cerca de su casa, Su memoria era fabulosa, hablaba del vino de las viñas verdejas, y de la historia de aquel valle que el había recibido, el destino suyo parece ser que no perdonaba, y una mañana de esas de niebla cerrada que apenas se ve a cincuenta metros, sin asustarse el destino le puso el punto final, era normal, no todos los vecinos suyos que pasaron aquella época de guerras y malentendidos, podían cantar esa victoria de llegar sin demasiados problemas de salud a esa edad, sabiendo y entendiendo todo lo que le rodeaba y le esperaba, La guadaña puso final a su vida, al sufrir una neumonía, que le llevaría a su fin en esta vida, Este hombre como otros muchos trabajo su tierra sus viñas y fue feliz en aquel tiempo de muchos problemas. Aunque este señor nunca milito en ningún partido político, y llegó a decir en su vida, que ser facha o republicano estaba entonces de moda, pero que pasaría al olvido con el tiempo.
G X Cantalapiedra.
Aquel señor de noventa años de hace sesenta y cinco años, digamos en los años de 1960, su misión diaria era bajar a tomar café al Círculo de Labradores, y poder echar su partida, este señor había sido labrador hasta los ochenta años. Después alquilo su labranza, y con sus ahorros y el alquiler que cobraba vivía dignamente, Su misión parecía tenerle ocupado todo el día, su partida de cartas, o su juego al domino, eran parte de aquella vida para este hombre nada aburrida, miraba a su alrededor, no había muchas personas mayores que él, solo un señora que se murió con cien años y soltera, era de su época o algo mayor, más en su pensamiento afloraban muchos misterios, y no quería ni oír hablar de la muerte por ningún lado, sabía de sobra que la guadaña le esperaba al final de su camino. Más el hombre seguía bebiendo y comiendo para aguantar esos frías castellanos de nieblas heladoras, Una de sus parrafadas que eran al caer la tarde decía “Llegar hasta donde estoy llegando es difícil, paro cada día que estoy aquí con el sentido común sin tropezones es una pequeña victoria”. Este hombre coordinaba sin tener problemas, sabia de sobra quien era quien, en aquel valle de antiguos pinares, las faenas agrícolas las seguía sintiendo, aunque apenas salia a darse algún paseo cerca de su casa, Su memoria era fabulosa, hablaba del vino de las viñas verdejas, y de la historia de aquel valle que el había recibido, el destino suyo parece ser que no perdonaba, y una mañana de esas de niebla cerrada que apenas se ve a cincuenta metros, sin asustarse el destino le puso el punto final, era normal, no todos los vecinos suyos que pasaron aquella época de guerras y malentendidos, podían cantar esa victoria de llegar sin demasiados problemas de salud a esa edad, sabiendo y entendiendo todo lo que le rodeaba y le esperaba, La guadaña puso final a su vida, al sufrir una neumonía, que le llevaría a su fin en esta vida, Este hombre como otros muchos trabajo su tierra sus viñas y fue feliz en aquel tiempo de muchos problemas. Aunque este señor nunca milito en ningún partido político, y llegó a decir en su vida, que ser facha o republicano estaba entonces de moda, pero que pasaría al olvido con el tiempo.
G X Cantalapiedra.