EL DESTINO NO SUELE INFORMARTE
No podemos exigir al destino que nos informe de nuestros pasos en la vida, el destino es inmovible, te deja que vayas y vuelvas por los caminos que más te parecen interesar, nunca te pone pegas ni te grita avisando de tus futuros tropiezos, sabemos que marcha a nuestro lado, incluso lo comprendemos, más nunca le oí decirte lo que tenías que decidir en tus momentos más críticos, es como si fuera una sombra que te va persiguiendo a todas partes, y cuando se acaba la carretera donde circulaste alegremente, el estará ahí para rendir las cuentas pendientes, Puede ser que después de acabada tu vida, el destino responda por ti, y no quiera ver que te acoplan a cosas que tu ni las vistes ni participaste. El destino es el final del camino, pero mucho antes se puso a tu lado para seguirte y comprobar donde se dirigían tus pasos. No debes intentar anularle, ni quieras coger un nuevo destino, no hay posibilidad de salir de su entorno, Cuando en la vida piensas que el destino te llevó a cualquier parte, es mentira, el destino fue a tu lado, pero nunca te propuso una salida sin tu querer hacerla, No puedes ni debes aniquilarle, deja que el destino camine sin que tu lo sientas, sin poner freno a nada, y sin avisarte de tus malos pasos. Cuando te sientas cerca de tu final quizá quieras comprometerle, hablando de algunos pasos mal dados por tu manera de ver la vida entonces. Cuando decimos que el destino es un lugar maravilloso, es falso el destino no es un lugar ni una playa, es donde terminamos el recorrido, y allí pueden pedirnos cuentas de todo ese viaje por este mundo donde anduvimos, ese si es el destino donde nos pedirán el libro de nuestra vida, de que clase de personas fuimos, si sembramos odio y dolor, y fuimos dejando falsedades en nuestro propio beneficio. Como ayudamos a nuestros seres queridos, en total una revisión a fondo de nuestra I: T. V: particular. Y allí no puedes confundir a quien te pregunte, será nuestro destino quien conteste por nosotros, el será ese libro que jamás pudimos o quisimos escribir, G X Cantalapiedra. 2 – 6 – 2025.
No podemos exigir al destino que nos informe de nuestros pasos en la vida, el destino es inmovible, te deja que vayas y vuelvas por los caminos que más te parecen interesar, nunca te pone pegas ni te grita avisando de tus futuros tropiezos, sabemos que marcha a nuestro lado, incluso lo comprendemos, más nunca le oí decirte lo que tenías que decidir en tus momentos más críticos, es como si fuera una sombra que te va persiguiendo a todas partes, y cuando se acaba la carretera donde circulaste alegremente, el estará ahí para rendir las cuentas pendientes, Puede ser que después de acabada tu vida, el destino responda por ti, y no quiera ver que te acoplan a cosas que tu ni las vistes ni participaste. El destino es el final del camino, pero mucho antes se puso a tu lado para seguirte y comprobar donde se dirigían tus pasos. No debes intentar anularle, ni quieras coger un nuevo destino, no hay posibilidad de salir de su entorno, Cuando en la vida piensas que el destino te llevó a cualquier parte, es mentira, el destino fue a tu lado, pero nunca te propuso una salida sin tu querer hacerla, No puedes ni debes aniquilarle, deja que el destino camine sin que tu lo sientas, sin poner freno a nada, y sin avisarte de tus malos pasos. Cuando te sientas cerca de tu final quizá quieras comprometerle, hablando de algunos pasos mal dados por tu manera de ver la vida entonces. Cuando decimos que el destino es un lugar maravilloso, es falso el destino no es un lugar ni una playa, es donde terminamos el recorrido, y allí pueden pedirnos cuentas de todo ese viaje por este mundo donde anduvimos, ese si es el destino donde nos pedirán el libro de nuestra vida, de que clase de personas fuimos, si sembramos odio y dolor, y fuimos dejando falsedades en nuestro propio beneficio. Como ayudamos a nuestros seres queridos, en total una revisión a fondo de nuestra I: T. V: particular. Y allí no puedes confundir a quien te pregunte, será nuestro destino quien conteste por nosotros, el será ese libro que jamás pudimos o quisimos escribir, G X Cantalapiedra. 2 – 6 – 2025.