CUANDO PISAS EN TU TIERRA
Sientes que se fue la vida sin explicarte el motivo,
eres el sueño perdido de cualquier querido amigo.
Tienes los ojos brillantes como quien busca futuro,
recordando los instantes de tu camino inseguro.
Las raíces no se olvidan ni buscas nuevos reflejos,
y si las canas se cuidan pudieras tener complejos.
Te asustan las vanidades comentando tiempos viejos,
no te agradan las verdades, aunque te sientas muy lejos.
Vives la vida deprisa, mientras corre fuerte el viento.
a veces el tiempo eclipsa y solo da sufrimiento.
El camino se hace largo si notas verte perdido,
existe ese tiempo amargo de sentirte incomprendido.
Eres parte del pasado, eres un sueño prohibido,
no te ves enamorado ni presumes de apellido.
El tiempo se fue volando sin hablarnos del destino,
no sé si sigue esperando o solo marcó algún signo.
De lejos ves las campanas que tu sonaste de niño,
ellas nunca son ufanas, aunque demuestran cariño.
Están las casas cerradas con cerrojos y pestillos,
hoy son otras las andadas que suelen dejar los pillos.
Tienes el alma cansada de rodar por los caminos,
tu voz no se ve quebrada ni hablaste de desatinos.
Atrás dejaste a tu tierra sin querer ser adivino,
cuando el misterio se encierra no quieras hilar más fino.
G X Cantalapiedra.
Sientes que se fue la vida sin explicarte el motivo,
eres el sueño perdido de cualquier querido amigo.
Tienes los ojos brillantes como quien busca futuro,
recordando los instantes de tu camino inseguro.
Las raíces no se olvidan ni buscas nuevos reflejos,
y si las canas se cuidan pudieras tener complejos.
Te asustan las vanidades comentando tiempos viejos,
no te agradan las verdades, aunque te sientas muy lejos.
Vives la vida deprisa, mientras corre fuerte el viento.
a veces el tiempo eclipsa y solo da sufrimiento.
El camino se hace largo si notas verte perdido,
existe ese tiempo amargo de sentirte incomprendido.
Eres parte del pasado, eres un sueño prohibido,
no te ves enamorado ni presumes de apellido.
El tiempo se fue volando sin hablarnos del destino,
no sé si sigue esperando o solo marcó algún signo.
De lejos ves las campanas que tu sonaste de niño,
ellas nunca son ufanas, aunque demuestran cariño.
Están las casas cerradas con cerrojos y pestillos,
hoy son otras las andadas que suelen dejar los pillos.
Tienes el alma cansada de rodar por los caminos,
tu voz no se ve quebrada ni hablaste de desatinos.
Atrás dejaste a tu tierra sin querer ser adivino,
cuando el misterio se encierra no quieras hilar más fino.
G X Cantalapiedra.