Como el viento que castiga las soledades del alma, hay lugares que te obliga para que goces de calma.
El viento corre ligero buscando sendas pérdidas, y no sabe de dinero ni comprende despedidas. La noche se va acercando con sus pesares a cuestas, en ella vamos mirando cuando los años se restan.
Hay sombras que nos amargan, sí en la vida nos desprecian, se vuelven las noches largas y hasta los vientos arrecian.
Noches cargadas de vida,
noches donde suena el viento, a veces se ve la herida del sufrido sentimiento.
Él mañana nos despista
con su futuro distante,
no vale ser optimista
con su camino arrogante.
La vida se vuelve sueño
entre brisas tenebrosas,
y no busquemos empeño
sí vives horas dichosas.
G X Cantalapiedra.
El viento corre ligero buscando sendas pérdidas, y no sabe de dinero ni comprende despedidas. La noche se va acercando con sus pesares a cuestas, en ella vamos mirando cuando los años se restan.
Hay sombras que nos amargan, sí en la vida nos desprecian, se vuelven las noches largas y hasta los vientos arrecian.
Noches cargadas de vida,
noches donde suena el viento, a veces se ve la herida del sufrido sentimiento.
Él mañana nos despista
con su futuro distante,
no vale ser optimista
con su camino arrogante.
La vida se vuelve sueño
entre brisas tenebrosas,
y no busquemos empeño
sí vives horas dichosas.
G X Cantalapiedra.