ENTRE SILENCIOS AMARGOS
A veces los seres humanos tenemos o vivimos silencios amargos. Palabras que se vuelven contra nosotros mismos, si poderlas frenar ni poner ninguna barrera, son esas frases que nos acompañan en las horas más silenciosas, donde no vemos manera de quitarlas de encima, son como un lastre que a veces te dan que pensar, caminos donde nunca quisieras pisar ni pasar en vuelo por ellos, En las horas de soledad sientes su presencia a tu lado, Frases que hay muchas personas que no lo entienden, se ven libres de sus propias críticas, y solo piensan en vivir la vida sin reflexiones ni nada parecido, Más tengo entendido que cuando estas en peligro de muerte, esas frases aparecen para quererte juzgar, por eso algunos seres humanos se ven atrapados cuando no tienen su conciencia demasiado limpia, y ven el final de su recorrido entre negras sensaciones, a las que quisieran tener calladas, Más debe de ser imposible, tienes dentro de ti un juez que no te perdona nada, y te llega recordando tus miserias y torpezas, Algunas personas comentan. Tenía olvidado algún pasaje de mi vida, que al estar en cama esperando tu hora final, se te viene a la memoria sin poderlo dejar de lado, Hay seres humanos que se van de esta vida con cierto temor por si en la otra vida La Madre Naturaleza les pide cuentas, la conciencia se despierta para pedirte tu libro de andar por este mundo, y si el libro esta emborronado o le faltan hojas arrancadas, esa misma Naturaleza te recordara tus malas obras, para que el juez que le toque juzgarte no tenga dudas en su castigo, Hay silencios amargos que se cuidan así mismos, y personas que saben tenerlos ocultos toda su vida, más al final todo aparece, sin ninguna duda. y tu propio cerebro es el mejor archivo, y no te vale el querer cerrarlo dentro de tu vida final. Somos humanos con memoria, y nuestro cerebro es un ordenador sin llegarse a parar nunca, a cada cual le tiene asignado un programa, pero el juez que nos toque nos dará nuestra sentencia. G X Cantalapiedra.
A veces los seres humanos tenemos o vivimos silencios amargos. Palabras que se vuelven contra nosotros mismos, si poderlas frenar ni poner ninguna barrera, son esas frases que nos acompañan en las horas más silenciosas, donde no vemos manera de quitarlas de encima, son como un lastre que a veces te dan que pensar, caminos donde nunca quisieras pisar ni pasar en vuelo por ellos, En las horas de soledad sientes su presencia a tu lado, Frases que hay muchas personas que no lo entienden, se ven libres de sus propias críticas, y solo piensan en vivir la vida sin reflexiones ni nada parecido, Más tengo entendido que cuando estas en peligro de muerte, esas frases aparecen para quererte juzgar, por eso algunos seres humanos se ven atrapados cuando no tienen su conciencia demasiado limpia, y ven el final de su recorrido entre negras sensaciones, a las que quisieran tener calladas, Más debe de ser imposible, tienes dentro de ti un juez que no te perdona nada, y te llega recordando tus miserias y torpezas, Algunas personas comentan. Tenía olvidado algún pasaje de mi vida, que al estar en cama esperando tu hora final, se te viene a la memoria sin poderlo dejar de lado, Hay seres humanos que se van de esta vida con cierto temor por si en la otra vida La Madre Naturaleza les pide cuentas, la conciencia se despierta para pedirte tu libro de andar por este mundo, y si el libro esta emborronado o le faltan hojas arrancadas, esa misma Naturaleza te recordara tus malas obras, para que el juez que le toque juzgarte no tenga dudas en su castigo, Hay silencios amargos que se cuidan así mismos, y personas que saben tenerlos ocultos toda su vida, más al final todo aparece, sin ninguna duda. y tu propio cerebro es el mejor archivo, y no te vale el querer cerrarlo dentro de tu vida final. Somos humanos con memoria, y nuestro cerebro es un ordenador sin llegarse a parar nunca, a cada cual le tiene asignado un programa, pero el juez que nos toque nos dará nuestra sentencia. G X Cantalapiedra.