EN LAS INMENSAS LLANURAS CASTELLANAS,
En las grande llanuras castellanas
corren vientos que arrastran muchos hielos,
me comentan que brillan las mañanas
y publican que siempre dan consuelos,
En sus rasos de vientos heladores
se perciben brillar muchas estrellas,
corren vientos que son demoledores
esperando lograr las noches bellas.
La Castilla que sueña bendiciones
que predica silencio en sus caminos
es posible que tenga sus razones
de otros siglos que fueron bellos signos.
Por inmensas llanuras castellanas
van creciendo flamantes ciertos pinos,
ilusiones que nunca fueron vanas
y marcaron en firme los destinos.
Silba el viento buscando lejanía,
por cañadas que fueron luz del día,
es posible que reine la armonía
en aquellos caminos de porfía.
Las llanuras que olvidan horizonte
y que buscan a veces simpatía,
fueron zonas cargadas de resorte
que quisieron ser buena compañía.
La Castilla que llaman altanera
con sus ecos buscando la alegría,
es posible que no quiera quimera
y derroche su buena melodía.
En llanuras vestidas de cereales
ves el cielo que añora sintonía,
sus azules reflejos naturales
son consigna de buena luz del día.
G X Cantalapiedra.
En las grande llanuras castellanas
corren vientos que arrastran muchos hielos,
me comentan que brillan las mañanas
y publican que siempre dan consuelos,
En sus rasos de vientos heladores
se perciben brillar muchas estrellas,
corren vientos que son demoledores
esperando lograr las noches bellas.
La Castilla que sueña bendiciones
que predica silencio en sus caminos
es posible que tenga sus razones
de otros siglos que fueron bellos signos.
Por inmensas llanuras castellanas
van creciendo flamantes ciertos pinos,
ilusiones que nunca fueron vanas
y marcaron en firme los destinos.
Silba el viento buscando lejanía,
por cañadas que fueron luz del día,
es posible que reine la armonía
en aquellos caminos de porfía.
Las llanuras que olvidan horizonte
y que buscan a veces simpatía,
fueron zonas cargadas de resorte
que quisieron ser buena compañía.
La Castilla que llaman altanera
con sus ecos buscando la alegría,
es posible que no quiera quimera
y derroche su buena melodía.
En llanuras vestidas de cereales
ves el cielo que añora sintonía,
sus azules reflejos naturales
son consigna de buena luz del día.
G X Cantalapiedra.
Inmensa emoción provoca leer sus poemas, y más aún si narran historias Castellanas la tierra de mis abuelos.
Gracias!
Gracias!