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LA SECA: LO QUE NO LOGRÓ DE JOVEN...

LO QUE NO LOGRÓ DE JOVEN
Aquel hombre castellano, que de joven no llegó a pretender a ninguna mujer, se daba cuenta que su edad se le marchaba a toda prisa, y quería solventar su vejez de la forma más normal, soñaba con pretender a una mujer viuda de la guerra incivil española, esta señora vivía con su padre viudo, pero se mantiene muy guapa para su edad, y este hombre trataba de hablar con ella, y una mañana de esas de niebla de “La Castilla Sedienta”, de decidió a lanzarla su tejos, como se decía en esa tierra, más la señora parecía que sabia las intenciones de ese solterón con labranza, el hombre aquel la vio que bajaba camino de la Plaza del pueblo, para realizar su compra, Este hombre se cruzó en su camino, para decirla sus propósitos, más ella no quiso ni escucharle, tan solo cuando él la habló que tenían que comentarse algo muy bonito, la señora salió como un cohete sin escucharle, Era demasiado tarde, esta mujer tuvo un marido al que quiso de verdad, y al que le respeto hasta el día de su muerte, el hombre labrador, y cazador, se dio cuenta que no tenía nada que hacer, llegando a su casa donde vivía solo, y agarrando su escopeta se miro al espejo, no tuvo el suficiente valor para quitarse del medio, y maldiciendo su forma de vida se marchó a podar una viña que tenía cerca del pueblo, en esos días el hombre se notó ridículo, y eso que la señora no comentó a nadie su encuentro con él, más en su soledad pensaba en ella, la veía cocinando en su casa, siendo su señora, cosa que nunca pudo lograr, se pasaron muchos días y no consiguió encontrar una mujer que le gustara para anular su soledad, Este hombre termino en una residencia de medio pago, donde las monjitas le ofrecieron su asistencia a diario, más él nunca olvido aquella señora de su pueblo, que siempre bajaba a la Plaza muy arreglada y despertando algunas pasiones bajas, de solterones que no quisieron en su juventud casarse con nadie, y en su vejez solo consiguieron nones, y una soledad fría y dura en los Campos de Castilla, donde las noches en el invierno pasan por debajo del cero grados, si no se tiene la casa preparada para aguantar esos días de niebla y frio con viento del norte. Solo te queda el pasar frío. “Quien de joven no la corre, de viejo quiere buscar alas”.
G X Cantalapiedra.