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LA SECA: RECORDANDO MI INFANCIA EN LA SECA. ...

RECORDANDO MI INFANCIA EN LA SECA.
Aún tengo presente aquellos años de mi infancia, donde mi amigo. Juan Manuel Lorenzo, me llevaba a su casa enfrente de la Iglesia, para poder leer aquel libro de poesías que se titulaba. “Las cien mejores poesías de la lengua castellana”. Era un libro con las páginas amarillas, tenía muchos años su escritura, Recuerdo los versos de José de Espronceda. En la canción del pirata, “Por cien cañones por banda, viento en popa a toda vela, y la Desesperación y el Arrepentimiento, que luego años después era atribuida Antonio Amat. Las Rimas y leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer, Los Cantos A la Muerte del Padre de Jorge Manrique, La Pedrada de Gabriel y Galán, La vida es sueño de Calderón de La Barca. Poderoso caballero es Don Dinero, de Quevedo, De Santa Teresa de Jesús, Que vivo por que no vivo, Que muero porque no muero, de Lope de Vega, Madrid Castillo famoso que al Rey moro Alivia al miedo, por ser el fortín dichoso del arlequín de Toledo. Aquellos versos que me calaban hasta el alma, en aquel Valle de la Castilla La Vieja, donde había muy pocas personas como fue mi madre, aficionada a la poesía y el teatro, con una memoria fabulosa recordando los poemas de su infancia en la escuela pública de La Seca. Donde años después fuimos todos mis siete hermanos, sacando provecho de aquella infancia que solo nos ofrecía el trabajar en la agricultura. Sin saber nuestro futuro, que la emigración forzosa, nos llevó a buscar una vida sin freno a poder estudiar y leer sin limite de nada, Mi infancia no son recuerdos de un patio de Sevilla. Como nos dijo. Don Antonio Machado. Si no los recuerdos de un valle de gente que trabajando y mirando al cielo diariamente, buscaba su futuro en las cosechas de cereales y viñas. Aun, así, y todo pudimos salir muchas personas de allí, para mejorar nuestras vidas, por el mundo adelante. Sin renegar nunca de lo que allí aprendimos. G X Cantalapiedra.