CUANDO LAS HISTORIAS TIENEN TESTIGOS
Era la metida del sol, de aquel día de otoño, del año. Mil novecientos cuarenta y tantos. venían varios trabajadores de las faenas agrícolas, unos vieron el acontecimiento, y otros no le dieron mucha importancia, el hombre que me lo contó venia por la carretera de Serrada, subido en su burro, del trabajo en las viñas de excavar, más me comentó que otras personas lo vieron más cercano, parecía que venía del cielo, como un manojo de sarmientos encendidos, un mozo de mulas desde la Poza de La Veguilla, parecía que aún lo vio como más cercano, y otras personas por el Camino del Puerto lo vieron como cayendo en Las Planas, esa noche en La Seca se comentó en varios hogares, más nadie aviso a ninguna autoridad para que se siguiera la pista, Y yo lo oí comentar desde muy niño, me parecía algo anormal, más este hombre que me lo describió, tenían miedo el contarlo, por si los llamaban locos, al ser la metida del sol, la mayoría de la personas iban en sus caballerías, burros, mulas o caballos, camino de la Villa y algunos no se dieron cuenta de la historia que cuento, El hombre me dijo que a él le pareció caer encendido, sobre El Tomillar o La Poza de Los lobos. Incluso años después en El Circulo de Labradores se comentó aquel hecho, y se disparaban las dudas, ya que las personas que lo vieron cada cual decía una cosa, todos tenían sus razones, pero al ser la metida del sol, el resplandor de aquella luz encendida cayendo, hizo que cada cual lo viese desde el lugar distinto, y pensara que la caída libre de aquella hoguera, fuera cualquier cosa extraña, luego con los años todos pensamos que seria un meteorito, más nadie comentó que en su finca cayera ese trozo de misterio, como si fuera un manojo encendido. Con el paso de los años esta historia paso al olvido, siendo casi olvidada, y quedaran pocas personas que lo lograron ver con sus ojos, al ser mayores. Este meteorito debió de caer en Las Planas, o quizá en la llamada Carretera Blanca. Cerca de la Ribera o la Cueva del Señor Vilo. Todo quedo en un misterio. G X Cantalapiedra.
Era la metida del sol, de aquel día de otoño, del año. Mil novecientos cuarenta y tantos. venían varios trabajadores de las faenas agrícolas, unos vieron el acontecimiento, y otros no le dieron mucha importancia, el hombre que me lo contó venia por la carretera de Serrada, subido en su burro, del trabajo en las viñas de excavar, más me comentó que otras personas lo vieron más cercano, parecía que venía del cielo, como un manojo de sarmientos encendidos, un mozo de mulas desde la Poza de La Veguilla, parecía que aún lo vio como más cercano, y otras personas por el Camino del Puerto lo vieron como cayendo en Las Planas, esa noche en La Seca se comentó en varios hogares, más nadie aviso a ninguna autoridad para que se siguiera la pista, Y yo lo oí comentar desde muy niño, me parecía algo anormal, más este hombre que me lo describió, tenían miedo el contarlo, por si los llamaban locos, al ser la metida del sol, la mayoría de la personas iban en sus caballerías, burros, mulas o caballos, camino de la Villa y algunos no se dieron cuenta de la historia que cuento, El hombre me dijo que a él le pareció caer encendido, sobre El Tomillar o La Poza de Los lobos. Incluso años después en El Circulo de Labradores se comentó aquel hecho, y se disparaban las dudas, ya que las personas que lo vieron cada cual decía una cosa, todos tenían sus razones, pero al ser la metida del sol, el resplandor de aquella luz encendida cayendo, hizo que cada cual lo viese desde el lugar distinto, y pensara que la caída libre de aquella hoguera, fuera cualquier cosa extraña, luego con los años todos pensamos que seria un meteorito, más nadie comentó que en su finca cayera ese trozo de misterio, como si fuera un manojo encendido. Con el paso de los años esta historia paso al olvido, siendo casi olvidada, y quedaran pocas personas que lo lograron ver con sus ojos, al ser mayores. Este meteorito debió de caer en Las Planas, o quizá en la llamada Carretera Blanca. Cerca de la Ribera o la Cueva del Señor Vilo. Todo quedo en un misterio. G X Cantalapiedra.