CUANDO LOS REYES MAGOS NO PISABAN ALGUNAS CALLES
Eran tiempos difíciles, veíamos a los Reyes Magos en el nacimiento de la iglesia, y todos los niños soñábamos con esos regalos que casi nunca llegaban, Mis padres decían que los Reyes Magos y sus caballos no podía pisar muchas calles por tener mucho barro, estaban todas las calles de tierra el pavimento, y los niños nos lo creíamos todo, aunque cuando un niño de esas calles obreras de La Seca, enseñaba su regalo, nos quedábamos un poco mosqueados, viendo que Los Reyes Magos hacían discriminación, y visitaban algunas casas donde la calle era todo un barrizal, que casi siempre estaba helado en el mes de enero, Así y todo yo no me sentía infeliz, al revés pase una infancia feliz y divertida, tanto los burros como las mulas me alegraban cualquier día, sin hablar de las gallinas y su gallo, al que yo perseguía siendo niño con las porras de las gigantas, Cuando tenía seis años mi padre me compro una bicicleta pequeña, que se la gano segando una obrada de garbanzos, y que yo estrene en el verano aquel, sin alcanzar al sillín, fue fabuloso tener bicicleta, y pasearse por ella por todo el valle, incluso visitar los viñedos, Eran tiempos donde la tecnología estaba esperando a los humanos, Más este día de Reyes Magos, bajábamos a misa por ver el nacimiento, y ver de cerca los Reyes que llegaban al Portal de Belén, Son fechas para seguir recordando, aunque al ser mayor lo ves de otra manera, Más siempre el recuerdo aflora sobre nuestras mentes, ya que procedemos de una religión cristiana durante muchos siglos, y en ella nos basamos para celebrar lo que siempre tuvimos a nuestra vista, es difícil ir contra corriente, la mente sin querer vuelve a sus andadas juveniles. G X Cantalapiedra. 6 – 1 – 2023.
Eran tiempos difíciles, veíamos a los Reyes Magos en el nacimiento de la iglesia, y todos los niños soñábamos con esos regalos que casi nunca llegaban, Mis padres decían que los Reyes Magos y sus caballos no podía pisar muchas calles por tener mucho barro, estaban todas las calles de tierra el pavimento, y los niños nos lo creíamos todo, aunque cuando un niño de esas calles obreras de La Seca, enseñaba su regalo, nos quedábamos un poco mosqueados, viendo que Los Reyes Magos hacían discriminación, y visitaban algunas casas donde la calle era todo un barrizal, que casi siempre estaba helado en el mes de enero, Así y todo yo no me sentía infeliz, al revés pase una infancia feliz y divertida, tanto los burros como las mulas me alegraban cualquier día, sin hablar de las gallinas y su gallo, al que yo perseguía siendo niño con las porras de las gigantas, Cuando tenía seis años mi padre me compro una bicicleta pequeña, que se la gano segando una obrada de garbanzos, y que yo estrene en el verano aquel, sin alcanzar al sillín, fue fabuloso tener bicicleta, y pasearse por ella por todo el valle, incluso visitar los viñedos, Eran tiempos donde la tecnología estaba esperando a los humanos, Más este día de Reyes Magos, bajábamos a misa por ver el nacimiento, y ver de cerca los Reyes que llegaban al Portal de Belén, Son fechas para seguir recordando, aunque al ser mayor lo ves de otra manera, Más siempre el recuerdo aflora sobre nuestras mentes, ya que procedemos de una religión cristiana durante muchos siglos, y en ella nos basamos para celebrar lo que siempre tuvimos a nuestra vista, es difícil ir contra corriente, la mente sin querer vuelve a sus andadas juveniles. G X Cantalapiedra. 6 – 1 – 2023.