HABLAN DE VIEJAS HISTORIAS
Hablan de viejas historias, con cazadores furtivos, y que tuvieron sus glorias entre momentos fingidos. Entre pinares y prados tuvieron pasos sencillos, viviendo sus soledades entre sonidos de grillos. Campo a través caminaron, supieron su mal destino y en la caza se encontraron maldiciendo su mal signo. Eran tiempos de pobreza, fueron siempre campesinos, que tuvieron su tibieza andando por los caminos. Los años fueron pasando, y con ellos algún siglo, todos se fueron marchando con diferentes sigilos. Cuantos sueños se han marchado, cuantos ratos no vividos, con las sombras a tu lado no quieres rumbos perdidos. Ayer cruce por el Puente que le llaman fugitivo, y note mal aliciente sin ser domingo o festivo. La memoria sigue viva sin poner ninguna fecha, ella solita se activa viendo la vida derecha. Echando la vista al viento el corazón se fascina, no temes al sufrimiento ni sueñas subir la cima. Somos humanos pensando, como personas vivimos, quizá vamos olvidando las gentes por quien sufrimos. En La Castilla Profunda donde el hambre rompió quicio, hoy el recuerdo si abunda y nadie le llama vicio. Soledades castellanas, cargadas de precipicios, las recuerdas las mañanas cuando nos daban suplicios. Hablan de viejas historias, sin hablarnos de caminos, son bonitas las memorias que guardan preciosos signos. Han pasado muchos años, se han olvidado martirios, se van subiendo peldaños y se conocen los lirios. Las memorias se eternizan entre campos de viñedos, que pudieran ser cenizas al gozar de nuevos credos. No vale gritar al viento, ni sentirte presumido, puede ser que algún aliento hoy se sienta deprimido. G X Cantalapiedra.
Hablan de viejas historias, con cazadores furtivos, y que tuvieron sus glorias entre momentos fingidos. Entre pinares y prados tuvieron pasos sencillos, viviendo sus soledades entre sonidos de grillos. Campo a través caminaron, supieron su mal destino y en la caza se encontraron maldiciendo su mal signo. Eran tiempos de pobreza, fueron siempre campesinos, que tuvieron su tibieza andando por los caminos. Los años fueron pasando, y con ellos algún siglo, todos se fueron marchando con diferentes sigilos. Cuantos sueños se han marchado, cuantos ratos no vividos, con las sombras a tu lado no quieres rumbos perdidos. Ayer cruce por el Puente que le llaman fugitivo, y note mal aliciente sin ser domingo o festivo. La memoria sigue viva sin poner ninguna fecha, ella solita se activa viendo la vida derecha. Echando la vista al viento el corazón se fascina, no temes al sufrimiento ni sueñas subir la cima. Somos humanos pensando, como personas vivimos, quizá vamos olvidando las gentes por quien sufrimos. En La Castilla Profunda donde el hambre rompió quicio, hoy el recuerdo si abunda y nadie le llama vicio. Soledades castellanas, cargadas de precipicios, las recuerdas las mañanas cuando nos daban suplicios. Hablan de viejas historias, sin hablarnos de caminos, son bonitas las memorias que guardan preciosos signos. Han pasado muchos años, se han olvidado martirios, se van subiendo peldaños y se conocen los lirios. Las memorias se eternizan entre campos de viñedos, que pudieran ser cenizas al gozar de nuevos credos. No vale gritar al viento, ni sentirte presumido, puede ser que algún aliento hoy se sienta deprimido. G X Cantalapiedra.