Y REBUZNAVAN LOS BURROS
Eran las primeras horas del alba, los gallos cantaban al salir de los gallineros, sus ecos retumbaban con sonido certero, Los burros en sus rebuznos pedían de comer en sus pesebres, y los dueños de dichos animales trataban de darles su alimento, en su mayoría paja de cereales, que les tenían en marcha para cargar peso o labrar la tierra, Los gallos eran en cada corral solo uno, ya que los pollos eran para las fiestas de Navidad, el tener recuerdos de la infancia te hacen sentir el pasado como si fuera mucho más cercano, siento aquellas fechas frías de las navidades, las cartas llegadas incluso del extranjero, y a mi madre llorando por tanta emigración de aquel valle, algunos familiares con suerte y otros con desgracias incluidas, Vascongadas era el camino más cercano para todas aquellas personas, que buscaban una nueva vida, estas fechas próximas de Navidad, eran para todos unos días inolvidables, los niños con ir a cantar villancicos a la iglesia, ya nos sentíamos felices, el estar de vacaciones en el colegio te daba aires de libertad para jugar muchas más horas. Siempre tuve acceso a los animales de mi casa, y quizá me enseñaron sus costumbres y su forma de vida, Al ser mayor y empezar tu vida de inmigrante, yo nunca tuve la sensación de sentirme mal, de ver aquellas fechas o años con problemas grabes, digamos siempre tuve la mano amiga de mi familia, y de amigos que aún conservo con toda claridad, hubo personas que no tuvieron esa suerte, Más así y todo siguen muchos recuerdos que no quieres nunca olvidar, con fechas y nombres que me hacen feliz el recordar. Esa Castilla de tradiciones. Que se llevan grabadas para siempre, pero que no están de mal ninguna, Los años se van pasando, entre signos agoreros, los recuerdos van quedando sin precisar de dineros. Somos humanos sintiendo los dramas que da la vida, mientras seguimos pidiendo ver nuestra ruta querida. G X Cantalapiedra.
Eran las primeras horas del alba, los gallos cantaban al salir de los gallineros, sus ecos retumbaban con sonido certero, Los burros en sus rebuznos pedían de comer en sus pesebres, y los dueños de dichos animales trataban de darles su alimento, en su mayoría paja de cereales, que les tenían en marcha para cargar peso o labrar la tierra, Los gallos eran en cada corral solo uno, ya que los pollos eran para las fiestas de Navidad, el tener recuerdos de la infancia te hacen sentir el pasado como si fuera mucho más cercano, siento aquellas fechas frías de las navidades, las cartas llegadas incluso del extranjero, y a mi madre llorando por tanta emigración de aquel valle, algunos familiares con suerte y otros con desgracias incluidas, Vascongadas era el camino más cercano para todas aquellas personas, que buscaban una nueva vida, estas fechas próximas de Navidad, eran para todos unos días inolvidables, los niños con ir a cantar villancicos a la iglesia, ya nos sentíamos felices, el estar de vacaciones en el colegio te daba aires de libertad para jugar muchas más horas. Siempre tuve acceso a los animales de mi casa, y quizá me enseñaron sus costumbres y su forma de vida, Al ser mayor y empezar tu vida de inmigrante, yo nunca tuve la sensación de sentirme mal, de ver aquellas fechas o años con problemas grabes, digamos siempre tuve la mano amiga de mi familia, y de amigos que aún conservo con toda claridad, hubo personas que no tuvieron esa suerte, Más así y todo siguen muchos recuerdos que no quieres nunca olvidar, con fechas y nombres que me hacen feliz el recordar. Esa Castilla de tradiciones. Que se llevan grabadas para siempre, pero que no están de mal ninguna, Los años se van pasando, entre signos agoreros, los recuerdos van quedando sin precisar de dineros. Somos humanos sintiendo los dramas que da la vida, mientras seguimos pidiendo ver nuestra ruta querida. G X Cantalapiedra.