DICIEMBRE DE TARDES CORTAS
Aquel podador de viñas de la Profunda Castilla, sabia de sobra que las tardes de diciembre se marchan sin apenas darte cuenta, después de comer casi siempre de pie, por el frío reinante, las personas se dan cuenta de lo rápido que el tiempo se pasa, a las seis de la tarde es de noche, y el ambiente se pone oscuro, cada podador sabe de sobra que estos días son los más cortos del año referente a tener la luz del sol. Tratan de aprovechar el tiempo al máximo, Nadie quiere quedarse en el campo, cuando el frío arrecia, y las nubes tapan los últimos rayos del sol de dicho día. En la lejanía se ve el sol como es tapado por el terreno o las nubes que están al lado del Río Duero. Hay metidas de sol que parecen un milagro, aunque no te da mucho tiempo a mirar el horizonte, tan solo estas pendiente de tu poda, de esas cepas que se quedan en la finca esperando que llegue la primavera para iniciar sus brotes. Los podadores llegan a sus casas, esperando tomar algo caliente, y tratar de entrar en calor, estos días de este mes es una época dura, el silencio de los llanos en esas mesetas, es terrible, solo silbando el viento que a veces mueve los rastros de las cepas en espaldera, y el hombre se crece ante las adversidades, para poder realizar su trabajo con dignidad, Estos días tan cortos son malos para todos los trabajos, más en la Castilla sedienta aumentan con el frío y la niebla, Deseo que esos hombres de mi tierra, sigan sus pasos firmes ante el clima de la Ribera del Duero. G X Cantalapiedra.
Aquel podador de viñas de la Profunda Castilla, sabia de sobra que las tardes de diciembre se marchan sin apenas darte cuenta, después de comer casi siempre de pie, por el frío reinante, las personas se dan cuenta de lo rápido que el tiempo se pasa, a las seis de la tarde es de noche, y el ambiente se pone oscuro, cada podador sabe de sobra que estos días son los más cortos del año referente a tener la luz del sol. Tratan de aprovechar el tiempo al máximo, Nadie quiere quedarse en el campo, cuando el frío arrecia, y las nubes tapan los últimos rayos del sol de dicho día. En la lejanía se ve el sol como es tapado por el terreno o las nubes que están al lado del Río Duero. Hay metidas de sol que parecen un milagro, aunque no te da mucho tiempo a mirar el horizonte, tan solo estas pendiente de tu poda, de esas cepas que se quedan en la finca esperando que llegue la primavera para iniciar sus brotes. Los podadores llegan a sus casas, esperando tomar algo caliente, y tratar de entrar en calor, estos días de este mes es una época dura, el silencio de los llanos en esas mesetas, es terrible, solo silbando el viento que a veces mueve los rastros de las cepas en espaldera, y el hombre se crece ante las adversidades, para poder realizar su trabajo con dignidad, Estos días tan cortos son malos para todos los trabajos, más en la Castilla sedienta aumentan con el frío y la niebla, Deseo que esos hombres de mi tierra, sigan sus pasos firmes ante el clima de la Ribera del Duero. G X Cantalapiedra.