LA LLUVIA QUE ES BIEN VENIDA
En la Castilla Sedienta
este tiempo de sequía,
el campo pierde su renta
al ver cerca su agonía.
Estos tiempos temblorosos
donde sufrimos su clima,
nunca podrán ser dichosos
sin conocer lluvia fina.
Los llanos siguen resecos
la lluvia se niega encima,
son temidos ciertos flecos
cuando miras a la cima.
Los viñedos siguen tristes,
las lluvias pasan con prisa,
hasta las sombras que existen
no conocen ni la brisa.
Hoy los campos polvorientos
de La Castilla Sedienta,
solo dejan sufrimientos
viendo que todo se ausenta.
La lluvia puede quedarse
arreglando su problema.
luego más tarde alejarse
con algún maldito esquema.
Las lluvias pueden marcarnos
su desprecio hacia esta tierra,
y sus gentes alegrarnos
viendo el misterio que encierra.
Por La Castilla Sedienta
hoy no crecen ni las flores,
el calor todo revienta
dejando solo dolores.
Vamos notando los males
de estos tiempos mal venidos,
que no parecen normales
dejando sueños hundidos.
G X Cantalapiedra.
En la Castilla Sedienta
este tiempo de sequía,
el campo pierde su renta
al ver cerca su agonía.
Estos tiempos temblorosos
donde sufrimos su clima,
nunca podrán ser dichosos
sin conocer lluvia fina.
Los llanos siguen resecos
la lluvia se niega encima,
son temidos ciertos flecos
cuando miras a la cima.
Los viñedos siguen tristes,
las lluvias pasan con prisa,
hasta las sombras que existen
no conocen ni la brisa.
Hoy los campos polvorientos
de La Castilla Sedienta,
solo dejan sufrimientos
viendo que todo se ausenta.
La lluvia puede quedarse
arreglando su problema.
luego más tarde alejarse
con algún maldito esquema.
Las lluvias pueden marcarnos
su desprecio hacia esta tierra,
y sus gentes alegrarnos
viendo el misterio que encierra.
Por La Castilla Sedienta
hoy no crecen ni las flores,
el calor todo revienta
dejando solo dolores.
Vamos notando los males
de estos tiempos mal venidos,
que no parecen normales
dejando sueños hundidos.
G X Cantalapiedra.