SIN PENSARLO... Aquel hombre campesino con sus manos llenas de durezas, de usar las herramientas agrícolas. Decidió marcharse a la ciudad, esperando lograr un trabajo a su medida, pero fue difícil su poca previsión, entró a trabajar en unas obras de construcción de viviendas. Y aquel hombre duro resistió el trabajo lo mejor posible, ya que el peligro de tener que trabajar en altura no le daba confianza. Estuvo buscando nuevos empleos, pero su preparación era nula, pasando periodos de escasa economía, y estando arto de su situación. Viendo un letrero que decía. Busco empleado para cuidar caballos en una nave cerca de la ciudad. Pronto esté hombre ocupó el trabajo de mozo de cuadra, con buen resultado. Y allí pudo reacer su vida como el alguna vez soñaba entré caballos de todo tipo, este hombre campesino término siendo un entendido en caballos, yeguas, y potros recién nacidos. Pensando entré estos animales que la vida le había dado su gran oportunidad. Y sé sentía feliz. Cuando cepillando el pelo de tan bonita cuadra de animales. Alguno de los caballos. Parecían agradecerle su interés y su trabajo. Todos los animales que este hombre cuidaba, parecían ser amigos dé toda la vida de aquel campesino que llegó a la ciudad sin pensarlo demasiado. G X Cantalapiedra.
