CADA VEZ QUE ESCRIBO A LA SECA
Llegan a mi mente cantidad de respuestas, de las preguntas que a veces escuche en La Seca, Escribo y siento las fechas, unas torcidas y otras derechas, pero todas son nacidas en ese Valle del Río La Perdiz, donde parece que hace siglos el agua libremente corría por su cauce, para encontrar la salida el Río Duero, que con su fuerza a penas ni lo percibía, ayer tarde vi correr al Río Abión, que parecía en vez de agua llevar barro de botijos rojos, y que al desembocar en el Río Ucero, el color predominante era el botijero rojo, esas aguas un poco más adelante del Puente del Suicida, desembocan en el Río Duero, y se marcharan ensuciando todo el camino de barro mucho mas rojo de lo normal. Si hubiera sido una guerra de esas malditas, diríamos que iba bañado de sangre, digamos que un perro Podenco de tres meses se desgañitaba ladrando al ver el color del agua que le asustaba, sobre el Puente donde unos diez metros adelante se une al Ucero, Este problema no le tenía tan cargado el Rio de La Perdiz, ya que ni la Fuente de Valtarre, llegaron a tener ese color. Aunque fuera una zona donde las señoras y sus hijos de ese Valle, fueran a buscar barro pardo, para limpiar sus fuegos de leña y tratar de tenerlos limpios. Cada tierra tiene su color, cada valle su indecisión, y las costumbres amores y parabienes se heredan, algunos con sus defectos y otros con sus virtudes, El Monte Iniesto, con el Monte Pedroso, fueron talados para reconstruir Medina del Campo, de sus fuegos producidos por gentes que les ordenaron quemar esa ciudad comunera, en los años de 1499, 1520, para castigarla por su ayuda a las huestes de Juan Bravo, y su sitio de Segovia en 1520. Los cañones del Alcázar de Segovia eran de Medina del Campo, y les fueron donados para defenderse de las tropas imperiales. Y siguen allí para verlos si visitas dicho edificio. Cada pueblo tiene su pasado, y puede disfrutarlo en su historia, mala o buena, según las ideas formadas en algunas mentes. Más no se pueden borrar, aunque hay gentes que lo intentan. G X Cantalapiedra.
Llegan a mi mente cantidad de respuestas, de las preguntas que a veces escuche en La Seca, Escribo y siento las fechas, unas torcidas y otras derechas, pero todas son nacidas en ese Valle del Río La Perdiz, donde parece que hace siglos el agua libremente corría por su cauce, para encontrar la salida el Río Duero, que con su fuerza a penas ni lo percibía, ayer tarde vi correr al Río Abión, que parecía en vez de agua llevar barro de botijos rojos, y que al desembocar en el Río Ucero, el color predominante era el botijero rojo, esas aguas un poco más adelante del Puente del Suicida, desembocan en el Río Duero, y se marcharan ensuciando todo el camino de barro mucho mas rojo de lo normal. Si hubiera sido una guerra de esas malditas, diríamos que iba bañado de sangre, digamos que un perro Podenco de tres meses se desgañitaba ladrando al ver el color del agua que le asustaba, sobre el Puente donde unos diez metros adelante se une al Ucero, Este problema no le tenía tan cargado el Rio de La Perdiz, ya que ni la Fuente de Valtarre, llegaron a tener ese color. Aunque fuera una zona donde las señoras y sus hijos de ese Valle, fueran a buscar barro pardo, para limpiar sus fuegos de leña y tratar de tenerlos limpios. Cada tierra tiene su color, cada valle su indecisión, y las costumbres amores y parabienes se heredan, algunos con sus defectos y otros con sus virtudes, El Monte Iniesto, con el Monte Pedroso, fueron talados para reconstruir Medina del Campo, de sus fuegos producidos por gentes que les ordenaron quemar esa ciudad comunera, en los años de 1499, 1520, para castigarla por su ayuda a las huestes de Juan Bravo, y su sitio de Segovia en 1520. Los cañones del Alcázar de Segovia eran de Medina del Campo, y les fueron donados para defenderse de las tropas imperiales. Y siguen allí para verlos si visitas dicho edificio. Cada pueblo tiene su pasado, y puede disfrutarlo en su historia, mala o buena, según las ideas formadas en algunas mentes. Más no se pueden borrar, aunque hay gentes que lo intentan. G X Cantalapiedra.