MIRANDO A LAS ESTRELLAS
Las noches siguen brillando,
sin esperar la respuesta,
los corazones temblando
sin esperar jamás fiesta.
Hay noches que son brillantes
mientras miras las estrellas,
tienen momentos constantes
de verlas mucho más bellas.
El horizonte se llena
de los colores que brillan,
la noche parece plena
sin ver jamás que te humillan.
Que tendrá la noche madre,
ni las campanas repican,
nada te parece en balde
sólo los lobos se excitan.
Sigo tranquilo mirando
no se si diviso cimas,
el viento llega soplando
para cambiar ciertos climas.
La mirada sin fronteras,
la noche siempre se agita,
pueden existir quimeras
si alguna garganta grita.
La soledad de la noche
nunca deja margaritas,
no la puedes poner broche
ni hablar de cosas bonitas.
Esta la noche brillando
más allá de las colinas,
el demonio va buscando
algunas preciosas cimas.
Deja que siga la noche,
quizá quiere verse encima,
no la comentes reproche
ni lamentes su mal clima.
G X Cantalapiedra.
Las noches siguen brillando,
sin esperar la respuesta,
los corazones temblando
sin esperar jamás fiesta.
Hay noches que son brillantes
mientras miras las estrellas,
tienen momentos constantes
de verlas mucho más bellas.
El horizonte se llena
de los colores que brillan,
la noche parece plena
sin ver jamás que te humillan.
Que tendrá la noche madre,
ni las campanas repican,
nada te parece en balde
sólo los lobos se excitan.
Sigo tranquilo mirando
no se si diviso cimas,
el viento llega soplando
para cambiar ciertos climas.
La mirada sin fronteras,
la noche siempre se agita,
pueden existir quimeras
si alguna garganta grita.
La soledad de la noche
nunca deja margaritas,
no la puedes poner broche
ni hablar de cosas bonitas.
Esta la noche brillando
más allá de las colinas,
el demonio va buscando
algunas preciosas cimas.
Deja que siga la noche,
quizá quiere verse encima,
no la comentes reproche
ni lamentes su mal clima.
G X Cantalapiedra.