CUANDO LOS FANTASMAS SE PRESENTAN
En aquella tarde noche parecía que la memoria se sublevaba, y los ruidos en aquella casa del pueblo se dejaban notar por diferentes sitios, En la casa una mujer joven esperaba a su marido, que siempre hacía la visita del bar, donde charlaba con sus viejos amigos de toda la vida. Más aquel día anochecía entre sombras raras, y la joven esposa se salió de casa, al estar viendo muchas cosas que no eran normales, entre ellas notó que las luces de la vivienda se encendían solas, y los ruidos no paraban de escucharse, desde la puerta de su casa la mujer joven vio venir a su marido, y antes de que el llegase hasta la puerta, le dijo medio gritando, “está la casa endiablada”, El joven marido sonreía entre palabras medio cortadas, diciendo, “tu madre que quiere volver a la vida para seguir fastidiando”, Eran palabras mal pronunciadas, ya que la madre de la esposa, murió de pena, viendo el poco caso que la hacían en su propia vivienda. Parecía que el destino les quería pasar su factura, y los fantasmas del pasado estaban allí de vuelta, las luces estuvieron toda la noche encendiéndose y apagándose, y la cisterna del cuarto de baño no paraba de echar agua sobre la taza. hubo momentos que el marido perdía los nervios, y ni cenar pudieron tranquilos, al marcharse a la cama el matrimonio, hubo un cuadro de la pared que caía sobre la cama, dándoles en su cuerpo, y el marido se levantó de la cama, para coger un cuchillo de cocina, e ir revisando todas las habitaciones, donde no se veía nada anormal, tan solo las luces ninguna de las llaves se quedaba quieta, e intento cortar la luz, lo mismo hizo con el gas, las puertas de la casa y ventanas todas cerradas con sus pestillos y candados, y en la cama parecía que les hablaban en el más absoluto silencio, La joven esposa dijo al marido, desde que falleció mi madre, nunca he sentido este frío que corre mi cuerpo, y estos escalofríos que tenemos encima ahora, “El marido comentó a lo hecho pecho, si nos portamos mal con tu madre no podemos ahora enmendar aquellos días tan complicados. De pronto brillo un relámpago, y después un fuerte trueno que retembló todo el domicilio, sobre las paredes se veían reflejar fotos de la madre fallecida, y el terror se apodero del matrimonio, sin poder poner freno aquella noche de fantasmas, que ya nunca se les olvidaría, empezaron a pagar sus malos tratos, no todo iba a ser heredar, después de haberse portado mal en vida, con la madre de la esposa, que fue una persona buena, y se murió en terrible soledad. G X Cantalapiedra.
En aquella tarde noche parecía que la memoria se sublevaba, y los ruidos en aquella casa del pueblo se dejaban notar por diferentes sitios, En la casa una mujer joven esperaba a su marido, que siempre hacía la visita del bar, donde charlaba con sus viejos amigos de toda la vida. Más aquel día anochecía entre sombras raras, y la joven esposa se salió de casa, al estar viendo muchas cosas que no eran normales, entre ellas notó que las luces de la vivienda se encendían solas, y los ruidos no paraban de escucharse, desde la puerta de su casa la mujer joven vio venir a su marido, y antes de que el llegase hasta la puerta, le dijo medio gritando, “está la casa endiablada”, El joven marido sonreía entre palabras medio cortadas, diciendo, “tu madre que quiere volver a la vida para seguir fastidiando”, Eran palabras mal pronunciadas, ya que la madre de la esposa, murió de pena, viendo el poco caso que la hacían en su propia vivienda. Parecía que el destino les quería pasar su factura, y los fantasmas del pasado estaban allí de vuelta, las luces estuvieron toda la noche encendiéndose y apagándose, y la cisterna del cuarto de baño no paraba de echar agua sobre la taza. hubo momentos que el marido perdía los nervios, y ni cenar pudieron tranquilos, al marcharse a la cama el matrimonio, hubo un cuadro de la pared que caía sobre la cama, dándoles en su cuerpo, y el marido se levantó de la cama, para coger un cuchillo de cocina, e ir revisando todas las habitaciones, donde no se veía nada anormal, tan solo las luces ninguna de las llaves se quedaba quieta, e intento cortar la luz, lo mismo hizo con el gas, las puertas de la casa y ventanas todas cerradas con sus pestillos y candados, y en la cama parecía que les hablaban en el más absoluto silencio, La joven esposa dijo al marido, desde que falleció mi madre, nunca he sentido este frío que corre mi cuerpo, y estos escalofríos que tenemos encima ahora, “El marido comentó a lo hecho pecho, si nos portamos mal con tu madre no podemos ahora enmendar aquellos días tan complicados. De pronto brillo un relámpago, y después un fuerte trueno que retembló todo el domicilio, sobre las paredes se veían reflejar fotos de la madre fallecida, y el terror se apodero del matrimonio, sin poder poner freno aquella noche de fantasmas, que ya nunca se les olvidaría, empezaron a pagar sus malos tratos, no todo iba a ser heredar, después de haberse portado mal en vida, con la madre de la esposa, que fue una persona buena, y se murió en terrible soledad. G X Cantalapiedra.