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LA SECA: UNA NOCHE DE PRIMEROS DE SEPTIEMBRE DEL AÑO 1961. ...

UNA NOCHE DE PRIMEROS DE SEPTIEMBRE DEL AÑO 1961.
Aquella noche seis amigos caminaban por los llamados “Picones”, eran las diez de la noche, no hacía nada de frío, y las uvas doradas y verdejas empezaban a madurar, seis amigos todos de La Seca, iban camino de probar las uvas que parecían entonces que querían estar para comerlas, aunque un poco agraces algunas de ellas, Sobre las once de la noche, decidieron volver hasta la Villa, más su caminar se frenó, al ver en la distancia una luz roja que parecía estar sobre el Camino del Puerto, los seis amigos se quedaron perplejos, aquella luz parecía hacerse más grande por segundos, y temieron lo peor, pensaban si algún avión venía en su dirección hasta donde ellos caminaban, que era el Camino de La Moya. así estuvieron bastante tiempo andando, hasta que dicha luz se apago del todo, y comentaban que puede haber sido esa luz tan brillante, Cada amigo daba su parecer, ninguno pensó lo mismo, y llegaron hasta la Ermita de San Roque, sin ponerse de acuerdo, Bajando de ese Faro por el Camino de San Roque, se divisaba toda la villa que empezaba a dormir, el silencio sólo era roto por algún perro ladrador a todas las horas, Nadie en dicho valle se entero de aquella luz roja que lucia en la distancia, iluminando incluso los viñedos con un rojo deslumbrante, Ningún amigo comentó nada fuera de su círculo de amistades diarias, donde en sus noches solitarias comentaron varias veces entre los seis amigos aquella circunstancia rara, en aquel paramo o meseta. Los seis amigos se fueron marchando de aquel Valle, donde en aquellos años era lo normal el ser emigrante, sin tener destino fijo, quizá Baracaldo, o Asturias y otros a Madrid. El tiempo paso, pero los recuerdos quedan, quizá apenas quede algún amigo de aquella noche rara. En La Seca a veces echas la vista al pasado, y sólo haces una resta que es terrible, se fueron marchando muchos amigos de toda la vida, y aunque algunos les pude despedir, siempre queda el que se marchó en el más absoluto silencio.
G X Cantalapiedra.