NO QUERIA SER BROMISTA
Trabajando desde niño
la juerga le acompañaba,
siempre supo de cariño
viendo su vida soñada.
Nunca quiso ser bromista
aquella persona honrada,
teniendo perfecta vista
vio su sombra dislocada.
Era un perfecto buenazo
que buscaba la sonrisa,
haciendo su vida un lazo
sin querer vivir deprisa.
Cuando la muerte llegaba
el buscaba la alegría,
y a todos nos alegraba
con su bonita armonía.
Nunca le sentí llorando
ni derrochando un mal día,
tan solo me fue contando
su vida de simpatía.
Hoy siento su despedida
al sentirle tan humano,
no existe tierra elegida
ni querer ser campechano.
Nunca quiso ser bromista
ni contar cuentos profanos,
tampoco ser alarmista
en sus relatos tan sanos.
Hay momentos en la vida
que te faltan soluciones,
al ver su senda perdida
quisieras ver conclusiones.
Sin complejos ni pregones
hay muchos seres humanos,
que comentan sus razones
sin ver jamás pasos vanos.
G X Cantalapiedra.
Trabajando desde niño
la juerga le acompañaba,
siempre supo de cariño
viendo su vida soñada.
Nunca quiso ser bromista
aquella persona honrada,
teniendo perfecta vista
vio su sombra dislocada.
Era un perfecto buenazo
que buscaba la sonrisa,
haciendo su vida un lazo
sin querer vivir deprisa.
Cuando la muerte llegaba
el buscaba la alegría,
y a todos nos alegraba
con su bonita armonía.
Nunca le sentí llorando
ni derrochando un mal día,
tan solo me fue contando
su vida de simpatía.
Hoy siento su despedida
al sentirle tan humano,
no existe tierra elegida
ni querer ser campechano.
Nunca quiso ser bromista
ni contar cuentos profanos,
tampoco ser alarmista
en sus relatos tan sanos.
Hay momentos en la vida
que te faltan soluciones,
al ver su senda perdida
quisieras ver conclusiones.
Sin complejos ni pregones
hay muchos seres humanos,
que comentan sus razones
sin ver jamás pasos vanos.
G X Cantalapiedra.