LA SOLEDAD DE LOS MUERTOS
No vale llorar deprisa
ni reclamar con lamentos,
ni vivir buscando brisa
entre nuevos sufrimientos.
Las losas siguen calladas
en todos los cementerios,
algunas hasta dobladas
no surgen los temas serios.
La soledad de la vida,
que se pierde con la muerte,
es una etapa sufrida
que nada tiene de suerte.
Cuando lloran los cipreses
y nadie escucharlos quiere,
piensas que existen reveses
que la soledad prefiere.
No vale gritar a voces
ni reclamar su dulzura,
existen gentes precoces
que solo dan amargura.
La muerte nunca precisa
la soledad de bandera,
y tampoco nos avisa
de ver de cerca frontera.
Tristes son las soledades
que arrastran penosas muertes,
cuando surgen las verdades
sientes momentos inertes.
Cuando se acaba la vida
con la soledad de frente,
nadie busca la salida
de aquel tan penoso ambiente.
En los sufridos momentos
que la mente no la sientes,
de nada valen inventos
ni buscar sendas calientes.
G X Cantalapiedra.
No vale llorar deprisa
ni reclamar con lamentos,
ni vivir buscando brisa
entre nuevos sufrimientos.
Las losas siguen calladas
en todos los cementerios,
algunas hasta dobladas
no surgen los temas serios.
La soledad de la vida,
que se pierde con la muerte,
es una etapa sufrida
que nada tiene de suerte.
Cuando lloran los cipreses
y nadie escucharlos quiere,
piensas que existen reveses
que la soledad prefiere.
No vale gritar a voces
ni reclamar su dulzura,
existen gentes precoces
que solo dan amargura.
La muerte nunca precisa
la soledad de bandera,
y tampoco nos avisa
de ver de cerca frontera.
Tristes son las soledades
que arrastran penosas muertes,
cuando surgen las verdades
sientes momentos inertes.
Cuando se acaba la vida
con la soledad de frente,
nadie busca la salida
de aquel tan penoso ambiente.
En los sufridos momentos
que la mente no la sientes,
de nada valen inventos
ni buscar sendas calientes.
G X Cantalapiedra.