CUANDO ERA DELITO PEDIR LA COSTUMBRE
Aquellos años de entonces, antes del 1960, en La Seca, existía la costumbre de pedir siempre “LA MOZA”, Los quintos eran entonces, los que pedían la costumbre, de que alguna chica de la villa si se hacía novia de algún forastero, Era lo normal en aquellos años, pedirle la costumbre, sin imponer ninguna cantidad de dinero, al que pudiera ser su marido con los años. nadie se negaba si de verdad venía en serio, el forastero que quería ser algo más que novio. solo los que no estaban seguro de su noviazgo pedían tiempo, para ver si la amistad de la pareja iba conforme a sus pensamientos. después el dinero que daba el forastero era gastado con el joven y los mozos del pueblo, que desde ese momento pasaba a ser reconocido como si fuera del pueblo.
Más en aquellos años un forastero con un pantalón vaquero, alto y bastante tacaño, se negó rotundamente a pagar dicha costumbre, LA MOZA,
Sin dar demasiadas explicaciones, e incluso amenazando, con que era hijo de su padre, y paso lo que nadie de la villa quería, su coche estando en la Plaza de La Villa, fue pinchado y algo más. La denuncia fue rápida, la guardia civil tomo nota, y un sargento de dicho cuerpo indago, con malos modos, sin poder saber la verdad de aquel tema escabroso, Los quintos parecían ser los culpables según la tradición, Más parece que no tuvieron ninguna actuación ni culpa. ya que eran pocos y apenas se movían, más hubo gente investigada, Ya que el joven de pantalón vaquero, era mal visto por toda la juventud de entonces, más alguno se vio obligado a visitar el cuartel de dicho cuerpo.
El sargento al ver el despropósito de aquella actuación, y no obtener resultado sobre aquel fatídico acto, decidió prohibir esa costumbre, y amenazando a toda la juventud, por si alguno se sobrepasaba, Vi en aquel tiempo a un joven en la calleja del cine, como era amenazado sin complejos. Por dicho sargento, pensando que sabia algo del tema, Este joven en aquel tiempo desapareció, nunca más se supo donde se marchó, alguien le situaba en Francia.
Sin pasar demasiado tiempo, Aquel joven del pantalón vaquero, se alejó de la Villa, sin dejar rastro, y sin pagar la costumbre, ya que la moza de la Villa debió de darle el adiós.
Alguna vez hace años pregunte por dicho acto, nadie sabía nada, ni quería saber nada, era como si no hubiera existido dicho acontecimiento, más la costumbre de LA MOZA, en mi juventud estuvo prohibido. No sé si años después se llevó esa costumbre a ser normal, en mi ausencia no me intereso preguntar, y que a mi particularmente me daba lo mismo, ESTAS COSTUMBRES ERAN EN CASI TODA CASTILLA LO MISMO.
G X Cantalapiedra.
Aquellos años de entonces, antes del 1960, en La Seca, existía la costumbre de pedir siempre “LA MOZA”, Los quintos eran entonces, los que pedían la costumbre, de que alguna chica de la villa si se hacía novia de algún forastero, Era lo normal en aquellos años, pedirle la costumbre, sin imponer ninguna cantidad de dinero, al que pudiera ser su marido con los años. nadie se negaba si de verdad venía en serio, el forastero que quería ser algo más que novio. solo los que no estaban seguro de su noviazgo pedían tiempo, para ver si la amistad de la pareja iba conforme a sus pensamientos. después el dinero que daba el forastero era gastado con el joven y los mozos del pueblo, que desde ese momento pasaba a ser reconocido como si fuera del pueblo.
Más en aquellos años un forastero con un pantalón vaquero, alto y bastante tacaño, se negó rotundamente a pagar dicha costumbre, LA MOZA,
Sin dar demasiadas explicaciones, e incluso amenazando, con que era hijo de su padre, y paso lo que nadie de la villa quería, su coche estando en la Plaza de La Villa, fue pinchado y algo más. La denuncia fue rápida, la guardia civil tomo nota, y un sargento de dicho cuerpo indago, con malos modos, sin poder saber la verdad de aquel tema escabroso, Los quintos parecían ser los culpables según la tradición, Más parece que no tuvieron ninguna actuación ni culpa. ya que eran pocos y apenas se movían, más hubo gente investigada, Ya que el joven de pantalón vaquero, era mal visto por toda la juventud de entonces, más alguno se vio obligado a visitar el cuartel de dicho cuerpo.
El sargento al ver el despropósito de aquella actuación, y no obtener resultado sobre aquel fatídico acto, decidió prohibir esa costumbre, y amenazando a toda la juventud, por si alguno se sobrepasaba, Vi en aquel tiempo a un joven en la calleja del cine, como era amenazado sin complejos. Por dicho sargento, pensando que sabia algo del tema, Este joven en aquel tiempo desapareció, nunca más se supo donde se marchó, alguien le situaba en Francia.
Sin pasar demasiado tiempo, Aquel joven del pantalón vaquero, se alejó de la Villa, sin dejar rastro, y sin pagar la costumbre, ya que la moza de la Villa debió de darle el adiós.
Alguna vez hace años pregunte por dicho acto, nadie sabía nada, ni quería saber nada, era como si no hubiera existido dicho acontecimiento, más la costumbre de LA MOZA, en mi juventud estuvo prohibido. No sé si años después se llevó esa costumbre a ser normal, en mi ausencia no me intereso preguntar, y que a mi particularmente me daba lo mismo, ESTAS COSTUMBRES ERAN EN CASI TODA CASTILLA LO MISMO.
G X Cantalapiedra.