LAS PROMESAS SE VOLARON
Eran tiempos de inmigrantes, cuando afloraron promesas, para seguir adelante, aunque las mentiras pesan, Hubo promesas perdidas que se quedaron sin vuelo, con sus señas deprimidas que no buscaron consuelo. Eran muchos sueños rotos con promesas incumplidas, que rompieron ciertos cotos cargados de despedidas. La vida se fue pasando entre nuevas vibraciones, y el viento se fue llevando muchas malas sensaciones. Buscando nuevos destinos afloraron ilusiones, fueron cambiando los signos entre preciosas razones. Las promesas se anularon entre visiones complejas, hubo gentes que pensaron que apenas se vieron quejas. Cuanta maleta cargada a veces con pocas ropas, más hubo gente quemada que en cualquier lugar se acoplan. Fueron pasando los años, se soñaron lindas rosas, la vida tuvo los daños de sus horas horrorosas. No hay calvario sin camino, ni llanto que quede mudo, a veces hilando fino veras el pensar absurdo. Las promesas se alejaron por diferentes destinos, dicen que algunas quedaron llorando por los caminos. Hay quien lanzó sus promesas para animar a sus hijos, luego se vieron sorpresas que solo fueron cobijos. Aquellos años de entonces que radiaron optimismo, quizá fueron muy precoces amarrando el pesimismo. Hago memoria y no puedo recordar aquel abismo, que dijeron que la gloria se respiraba allí mismo. La memoria sigue activa, con sus sueños pasajeros, a veces si se motiva con tiempos aventureros.
G X Cantalapiedra.
Eran tiempos de inmigrantes, cuando afloraron promesas, para seguir adelante, aunque las mentiras pesan, Hubo promesas perdidas que se quedaron sin vuelo, con sus señas deprimidas que no buscaron consuelo. Eran muchos sueños rotos con promesas incumplidas, que rompieron ciertos cotos cargados de despedidas. La vida se fue pasando entre nuevas vibraciones, y el viento se fue llevando muchas malas sensaciones. Buscando nuevos destinos afloraron ilusiones, fueron cambiando los signos entre preciosas razones. Las promesas se anularon entre visiones complejas, hubo gentes que pensaron que apenas se vieron quejas. Cuanta maleta cargada a veces con pocas ropas, más hubo gente quemada que en cualquier lugar se acoplan. Fueron pasando los años, se soñaron lindas rosas, la vida tuvo los daños de sus horas horrorosas. No hay calvario sin camino, ni llanto que quede mudo, a veces hilando fino veras el pensar absurdo. Las promesas se alejaron por diferentes destinos, dicen que algunas quedaron llorando por los caminos. Hay quien lanzó sus promesas para animar a sus hijos, luego se vieron sorpresas que solo fueron cobijos. Aquellos años de entonces que radiaron optimismo, quizá fueron muy precoces amarrando el pesimismo. Hago memoria y no puedo recordar aquel abismo, que dijeron que la gloria se respiraba allí mismo. La memoria sigue activa, con sus sueños pasajeros, a veces si se motiva con tiempos aventureros.
G X Cantalapiedra.